Una desgarradora escena ha conmocionado al mundo desde una apartada playa en Tasmania, al sur de Australia, donde un total de 157 ballenas han quedado varadas. De ellas, 136 siguen vivas, lo que ha generado una movilización urgente de equipos de rescate para intentar salvarlas.
Los animales, que parecen ser falsas orcas u orcas negras, quedaron atrapados en la orilla, poniendo en riesgo su vida debido a la fuerte marejada y las duras condiciones del terreno. Los equipos de rescate, formados por veterinarios y conservacionistas, luchan contra el tiempo para devolverlas al océano. Sin embargo, las condiciones de inaccesibilidad de la playa dificultan enormemente la tarea. Además, las complicadas condiciones oceánicas están complicando aún más la labor de salvar a los mamíferos marinos.
Las autoridades y expertos en vida marina temen que no todas las ballenas logren sobrevivir, pero continúan trabajando incansablemente para lograr el rescate de la mayor cantidad posible.
Este trágico evento ha dejado al mundo consternado, y muchos se han unido para pedir más recursos y medidas de protección para evitar futuras tragedias como esta.