Las lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento de ríos, inundando miles de viviendas y causando daños significativos en las áreas afectadas, según ha informado la Junta Nacional de Gestión de Desastres de Indonesia.
En respuesta a la emergencia, el Departamento de Bomberos y Rescate de Depok desplegó botes de goma para realizar labores de rescate y patrullaje en las zonas más impactadas. La operación de ayuda también contó con la colaboración de la Cruz Roja de Indonesia, la Policía y el Ejército, que trabajaron de manera coordinada para atender a los damnificados y minimizar los riesgos adicionales.
Las autoridades locales continúan monitoreando la situación y brindando apoyo a las comunidades afectadas mientras tratan de gestionar los daños y evitar que las condiciones empeoren. Las lluvias continuas y las previsiones meteorológicas siguen siendo una preocupación en la región.

