Israel ha bombardeado esta tarde el Distrito 3 de Teherán, poco después de emitir una orden de evacuación. En esa zona del norte de la capital iraní se encuentra la sede de la televisión pública del país, que ha quedado envuelta en llamas tras el impacto de un misil en el edificio. El ataque interrumpió en directo el informativo de la cadena, que Israel considera un órgano de propaganda del régimen.
En paralelo, el Ejército israelí también ha atacado el centro de mando de las Fuerzas Quds, la unidad de élite de la Guardia Revolucionaria iraní.
Las imágenes de pánico entre la población iraní muestran atascos kilométricos a la salida de Teherán, estaciones de servicio colapsadas y ciudadanos huyendo de la ciudad. Irán ha respondido con una nueva tanda de misiles que han alcanzado varias zonas residenciales de Israel. La ciudad de Bnei Brak, entre otras, presenta edificios completamente devastados.
El balance provisional tras cuatro días de enfrentamientos es de más de 200 iraníes muertos y al menos una veintena de víctimas israelíes. Irán ya ha advertido que prepara el mayor ataque hasta ahora contra Tel Aviv y ha pedido a su población que se aleje de instalaciones militares.