La encontraron en una ciudad en la frontera de Turquía con Siria con el cordón umbilical todavía unido a la madre ya muerta. Su padre y sus 5 hermanos también habían fallecido.
Probablemente nació 3 horas antes de producirse el rescate, cuenta el médico. Una vecina cortó el cordón y dio la voz de alarma.
La bebé tiene un hematoma grande en la espalda. Probablemente algo le presionaba. También hay heridas en la cara, frente, oreja y costillas. En medio de tanto dolor la vida se abrió paso y ahora la recién nacida sin nombre se recupera en una incubadora. Son los últimos rescates, más de 40 horas atrapados. En Karamanmaras, epicentro de la tragedia consiguieron sacar a este joven de 26 años y Arif de 3 añitos, hospitalizada con su padre, rescatado poco antes. Amanece y los exhaustos rescatadores siguen trabajando.

