Miles de personas han perdido sus hogares por el terremoto que ha sufrido Turquía en la frontera con Siria. Los edificios se han derrumbado y la gente se ha quedado en la calle. Tal ha sido la magnitud de los daños que no hay tiendas de campaña suficiente para todos los sintecho. "Por la noche, las temperaturas descienden hasta los 22 grados bajo cero", comenta un lugareño, y reza por "poder sobrevivir hasta la llegada de la primavera". La problemática reside en el deshielo por la descomposición de los cadáveres, lo que podría provocar la transmisión de enfermedades.
La búsqueda de supervivientes en Turquía se complica no solo por las horas transcurridas tras el terremoto sucedido en la madrugada del lunes, sino porque en la provincia de Hatay han comenzado los enfrentamientos entre diferentes grupos armados que ponen en peligro la seguridad de los equipos de rescate.
Es por ello por lo que el Ejército de Austria ha anunciado que suspende sus operaciones en la zona después de que, como ha explicado el coronel Pierre Kugelweis, "la agresión entre las facciones en Turquía va en aumento" y se les ha informado de que se están registrando incluso tiroteos.
La UME sigue en la zona realizando maniobras de rescate. La Unidad Militar de Emergencias ha rescatado este viernes con vida a dos hermanos (un niño y una niña) y su madre cinco días después del fuerte terremoto que se registró el pasado lunes en aquel país y en Siria.