
Israel detendrá sus operaciones militares en Gaza durante cuatro días y liberará a 150 presos palestinos –mujeres y menores de 19 años– a cambio de que los terroristas de Hamás liberen a 50 de los más de 200 secuestrados en el atentado masivo del 7-O. Además, el alto al fuego se prolongará un día más por cada diez nuevos rehenes que liberen la banda islamista.
Durante la tregua se permitirá también la entrada de más suministros a toda Gaza y el ejército israelí dejará de sobrevolar por completo el sur de la Franja y el norte durante seis horas al día.
El acuerdo ha sido posible por la mediación de Egipto –que mientras tanto sigue negándose a aceptar la entrada de refugiados de Gaza– y Qatar, uno de los dos grandes financiadores de Hamás junto con Irán.
El gobierno de Netanyahu ha aceptado la tregua no sin fuertes tensiones internas que se están dando en buena parte de la sociedad israelí. En un comunicado de la oficina del primer ministro ha aclarado que "las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) continuarán la guerra para traer de vuelta a todos los secuestrados, completar la eliminación de Hamás y garantizar que Gaza no renueve ninguna amenaza contra Israel".
Según informa EFE citando medios israelíes, la tregua entraría en vigor este jueves, un plazo que permitiría presentar y resolver eventuales recursos en la Corte Suprema de Israel, el más alto tribunal del país.
El presidente de Israel defiende la tregua
Dentro de esta polémica sobre la oportunidad de la tregua, el presidente de Israel, Isaac Herzog, ha emitido un comunicado en el que admite que "las reservas son comprensibles, dolorosas y difíciles", pero asegura que "dadas las circunstancias respaldo la decisión del primer ministro y el Gobierno de seguir con el acuerdo para liberar a rehenes". Además, ha dicho que espera que este pacto "sea el primer paso para devolver a todos los rehenes a casa".
"El Estado de Israel, el Ejército y las fuerzas de seguridad seguirán actuando por todos los medios para lograr este objetivo, junto con el restablecimiento de la seguridad absoluta para los ciudadanos de Israel", añadió.
