Pedro Sánchez ha iniciado la agenda de su viaje a Israel con una reunión con el presidente del país, Isaac Herzog, ante el que ha condenado el ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre, pero tampoco ha perdido la ocasión de criticar la respuesta israelí ya que, en su opinión, no debería "implicar la muerte de civiles inocentes" en la Franja de Gaza.
El presidente del Gobierno, además, ha asumido la narrativa de los terroristas de Hamás al asegurar que entre estos muertos inocentes hay "miles de niños", mientras que no ha criticado el hecho de que se utilice a civiles como escudos humanos y que se usen instalaciones civiles, de escuelas a hospitales como ha demostrado sobradamente Israel, para diversos cometidos militares.
Pedro Sánchez se ha permitido también dar lecciones de diplomacia que debe ser, según él, la vía por la que se solucione el actual conflicto entre Israel y los asesinos de niños y violadores de mujeres de Hamás, que en su opinión dejarían de desear el exterminio de Israel y los israelíes –como marca su carta fundacional– de llevarse a cabo la solución de los dos estados, es decir, que los palestinos tuvieran también su propias estructuras estatales y reconocimiento.
Escándalo en la prensa israelí
Las lecciones de diplomacia de Sánchez llegan a un país en el que la prensa se ha hecho eco con escándalo del antisemitismo tan descarado como abyecto de alguno de los miembros de su gobierno.
Tal y como cuenta el corresponsal en el país de El Mundo, Sal Emergui, el diario más leído de Israel, Yedioth Ahronoth, mostraba su escándalo con un reportaje de titular inequívoco sobre la "ministra que apoya a Hamás" cuyo nombramiento "es una decisión desconcertante que puede dañar las relaciones bilaterales", según información llegada de fuentes del Ministerio de Exteriores. "No está claro cómo una política con cero sensibilidad a las atrocidades que sufrió Israel puede servir a jóvenes y niños cuando su cuenta en X está llena de odio hacia Israel e incluso apoyo de Hamas", remata el artículo.
Uno de los diarios publicados en inglés más influyentes en Israel y que se ha convertido en uno de los más leídos del mundo tras estallar la guerra en Gaza, Times of Israel, también se hacía eco del nombramiento de una ministra "que defendió la masacre del 7 de octubre" y que tiene "docenas de post en X" en los que "condena las acciones de Israel y destaca el sufrimiento de los palestinos".
Un dato interesante es que Times of Israel destaca que el Gobierno acaba de ser nombrado tras "cuatro meses de negociaciones para la coalición que han resultado en una alianza entre el Partido Socialista de Sánchez, el partido Sumar de extrema izquierda y dos facciones separatistas catalanas, cuya inclusión en el acuerdo está causando una profunda división entre los ciudadanos españoles".
Por su parte, el Jerusalem Post, el segundo diario más antiguo del país, recordaba que el padre de Sira Rego "vive en Cisjordania" y destaca frases escritas por la propia ministra en las redes sociales como que Israel "lleva 75 años exterminando a un pueblo" o que ha señalado al país como "poco democrático y corrupto", un mensaje que publicó después de que la embajada de Israel en Madrid lamentase en un comunicado las declaraciones de "algunos miembros del Gobierno" sobre la guerra en curso, en referencia sobre todo a la entonces todavía ministra Ione Belarra.
Finalmente, el artículo también hace referencia a "crecimiento del antisemitismo en España" con ejemplos como las pintadas que se produjeron en la principal sinagoga de Madrid.
Se negó a ver el horror, pero no lo quedó más remedio
Se da la circunstancia de que Sánchez intentó sacar de su agenda durante el viaje la visita que se había planeado al kibutz Be’eri, uno de los principales escenarios de la masacre del 7 de octubre y al que habían ido no pocos dirigentes internacionales como el propio Josep Borrell en su calidad de alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores.
De hecho, esa misma mañana del jueves el recientemente nombrado ministro de Exteriores del Reino Unido, David Cameron, había visitado esta comunidad del sur de Israel en la que se puede comprobar el nivel de salvajismo que lucieron los terroristas de Hamás el pasado 7 de octubre.
Finalmente, el propio Sánchez no tuvo otro remedio que aceptar la visita –se especula que muy presionado por las autoridades israelíes, que habrían podido incluso amenazar con suspender el viaje– que realizó en la tarde del jueves vestido con un minúsculo chaleco antibalas que ha sido motivo para una buena cantidad de memes en las redes sociales.