
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha lanzado una contundente advertencia a Estados Unidos: cualquier "acto malicioso" contra la República Islámica tendrá una respuesta severa. Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión, exacerbada por los recientes bombardeos estadounidenses en zonas de Yemen controladas por los rebeldes hutíes.
Jamenei ha criticado duramente a los "políticos estadounidenses y europeos" por calificar a los grupos de resistencia en la región como "fuerzas delegadas" de Irán, que es lo que son y han sido siempre tanto los hutíes como Hamás y Hezbolá. El líder iraní ha defendido la autonomía de estos grupos, especialmente de los hutíes en Yemen, quienes han intensificado sus ataques en el mar Rojo y contra Israel en respuesta a la ofensiva israelí en Gaza.
"La nación yemení tiene motivos. Los centros de resistencia en los países de la región tienen motivos. Irán no necesita fuerzas delegadas", ha afirmado Jamenei, subrayando que estos grupos actúan por su propia cuenta y no bajo las órdenes de Teherán. Destacó que Yemen es el país que está "al frente de la respuesta" a la ofensiva israelí.
El ayatolá ha reiterado el apoyo de Irán a los "combatientes palestinos" y a Hezbolá en Líbano, pero ha insistido en que la resistencia en la región es una respuesta a las acciones del "régimen sionista" y no una estrategia orquestada por Teherán.
La situación se produce en un marco prebélico, con crecientes tensiones entre ambos países. Además, Estados Unidos ha lanzado durante los últimos días una campaña de bombardeos contra Yemen que deja decenas de muertos, después de que los hutíes anunciaran que retomarían sus ataques contra Israel después de que el Ejército israelí rompiera el alto el fuego en Gaza.
