LD (Europa Press) El Ayuntamiento de Barcelona –que en su día intentó impedir la salida del juego– ha pedido un "consumo responsable" del título. En declaraciones a los periodistas tras visitar el Consorcio de Educación de Barcelona, la concejal de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, Montserrat Ballarín ha dicho que respeta las reglas del mercado pero apeló al consumo responsable.
La creación del juego motivó que el Ayuntamiento solicitara un informe jurídico para ver si podía emprender acciones legales para que no se sacara al mercado por el temor de que pudiera dañar la imagen internacional de la ciudad. Después, los servicios jurídicos municipales concluyeron que no había base legal para impedirlo.
Vin Diesel, al igual que hizo en Las Crónicas de Riddik: Escape de Butcher Bay, ha prestado su imagen para un videojuego, en el que encarna a un agente estadounidense enviado a Barcelona para boicotear un complot terrorista. El actor es perseguido por vehículos e incluso un helicóptero de la Policía Nacional en las calles de la capital catalana. Vin Diesel pasa ante edificios emblemáticos de la ciudad, como la Sagrada Familia, y se adentra incluso en una simulación de la estación de Catalunya del Metro.
Según Simon Woodroffe, el director creativo de Midway Games Newcastle –el estudio que ha creado el juego para la productora de Diesel–, se eligió Barcelona por ser una ciudad rica en historia y bella, y que es diferente del mundo urbano americano que tiende a dominar el mercado.
Woodroffe considera que haber utilizado la capital catalana ayudará a lanzar el juego en España, ya que se han incluido referencias con diálogos en catalán para ayudar a construir la atmósfera.