La semana pasada, durante la tramitación del proyecto de ley en el Senado, Entesa Catalana de Progrés presentó una enmienda que emplaza al Gobierno a eliminar, en el plazo de un año, el canon digital, un impuesto que este grupo considera "injusto y discriminado". La enmienda, que salió adelante con el apoyo de todos los grupos de la Cámara Alta, salvo el PSOE, instaba al Ejecutivo a "buscar fórmulas alternativas" al canon y proteger así "los justos derechos de autor y propiedad intelectual".
Horas después de la votación saltó la sorpresa, cuando la diputada Beatriz Rodríguez Salmones, desautorizó a sus compañeros del Senado y dijo que habían cometido un error, ya que su intención inicial era respaldar la continuidad de esta tasa. Estas polémicas declaraciones fueron desmentidas por el grupo del PP en el Senado a Libertad Digital. La respuesta del Gobierno no se hizo esperar y el ministro de Cultura, César Antonio Molina, manifestó a EFE que la oposición del PP a este gravamen es "irrespetuosa" con los creadores, la cultura y la industria, además de "electoralista".
Así las cosas, el futuro del canon digital está en el aire y dependerá de la votación de los grupos minoritarios del Congreso que aún no han decidido si votarán a favor, en contra o si se abstendrán, una opción que permitiría al PSOE -con mayoría simple en el Congreso- sacar adelante este impuesto. Además, de salir adelante, este impuesto será modificado, ya que, los ministerios de Cultura e Industria difundieron ayer una propuesta que impone tasas a algunos soportes que hasta ahora no estaban gravados, al tiempo que rebaja otras tasas actuales.
En concreto, esta propuesta ministerial, que el Gobierno quiere que entre en vigor a mediados de enero, (antes deben aprobarla el Ministerio de Economía y el Consejo Estatal de Consumidores y Usuarios), gravará los discos duros externos con 12 euros; los MP3 y MP4, con 3,15 euros; los teléfonos móviles y PDA –agendas digitales– que tengan MP3, con 1,5 euros; y los dispositivos de almacenamiento de datos (pendrive), con 30 céntimos.
Por el contrario, la propuesta rebajará el impuesto actual de los CD-R hasta los 17 céntimos, de los DVD-R (44 céntimos), y de las grabadoras de CD y DVD, que pagarán 3,40 euros, entre otras modificaciones.