(Libertad Digital) La presidenta de la RIAA ha declarado: "Ya sabemos que muchas personas van a decir: No fui yo, fue mi hijo , pero alguien se tiene que responsabilizar de lo que hacen los más jóvenes", según ha informado la BBC en su sitio web. De esta manera la organización ha encontrado una fórmula para que alguien, en este caso el padre o la madre, pague la multa 150.000 dólares por canción compartida en una redes de pares desde un ordenador concreto.
Uno de los primeros acusados por la RIAA es Durwood Pickle, un tejano de 71 años de edad. Este anciano ha dicho sobre la denuncia: "Yo no he hecho nada y no me siento responsable en absoluto". La explicación que ha dado es que sus nietos utilizan su ordenador cuando le visitan.