
La patronal contraataca ante la campaña orquestada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y ciertos medios de comunicación para criticar el traslado de sede de Ferrovial desde España a Países Bajos.
En primer término, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) –que representa también a la propia Ferrovial– emitió ayer viernes un comunicado defendiendo a la compañía. La patronal ha tachado de "inexactas e injustas" todas las descalificaciones que se están vertiendo "dentro y fuera del Gobierno" contra la empresa. Asimismo, desde Seopan recalcan la "necesidad" de defender la imagen pública y la reputación de Ferrovial, ya que, recuerdan, esta se encuentra en su legítimo derecho de marcharse de España, y cumple estrictamente con la legislación española y europea.
En cuanto a las acusaciones de que Ferrovial estaría buscando una importante rebaja de impuestos o trasladarse, supuestamente, a un paraíso fiscal, la patronal ha recordado que en la decisión de la compañía no hay un ánimo de beneficiarse de una menor carga impositiva, ya que Países Bajos no es ningún paraíso fiscal y, de hecho, tiene una tributación es "muy similar a la española".
De igual forma, Seopan se adhiere a las razones esgrimidas por Ferrovial para explicar su marcha, entre las que destacan la internacionalización creciente del negocio o el gran peso de los ingresos fuera de España. Además, ha recalcado el hecho de que la compañía mantendrá todas sus actividades e inversiones en el país.
CEOE: "Peligrosa" reacción del Gobierno
Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, también salió ayer viernes al paso de las críticas a Ferrovial, calificando de "increíble, absurda y peligrosa" la reacción del Gobierno y avisando a Pedro Sánchez, de que señalar, con nombres y apellidos, a Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, genera "desconfianza" entre los inversores.
El problema, según Garamendi, no es tanto que se culpe a la empresa, sino a personas concretas con nombres y apellidos, en alusión a las críticas que han realizado miembros del Gobierno a empresarios como Juan Roig o Amancio Ortega.
Asimismo, el presidente de la CEOE ha asegurado que los empresarios "son la solución, no el problema" y ha insistido en que reacciones como las de Pedro Sánchez a la marcha de Ferrovial suponen un "mensaje muy malo en España y a los inversores extranjeros".
De igual forma, ha aprovechado para pedir "respeto" a la compañía y "aún más respeto" a los empresarios de la compañía: "Ojalá en España hubiera más Rafaeles del Pino, padre e hijo", ha subrayado. "Imagina un Juan Roig o un Amancio Ortega en cada provincia de España, sería maravilloso", ha añadido Garamendi, que ha advertido de que los mensajes diarios de "castigo" a las empresas por parte de algún ministro o ministra generan un mensaje "de falta de confianza muy grande".


