El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, el documento "capital", en palabras de la ministra Teresa Ribera, para definir y "visualizar" la estrategia energética y climática de España hasta 2030 y cuya revisión tenía pendiente nuestro país desde junio.
El documento, que contiene los objetivos de "descarbonización" en España para cumplir con los grandes objetivos europeos no contiene grandes cambios respecto al anterior borrador y se mantiene una de las cuestiones más polémicas: para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones. Ribera no contempla mantener abiertas las centrales nucleares y se mantiene el calendario de cierre que en 2019 pactó el Gobierno con las empresas, que contempla la clausura de las cinco centrales entre 2027 y 2035 y que las energéticas piden revisar.
La actualización del PNIEC, que tras su aprobación en el Consejo de Ministros será enviada y revisada en Bruselas, llega justo antes de que Ribera aterrice en la Comisión Europea como vicepresidenta y comisaria de Competencia. En él se incluyen 110 medidas (42 actualizadas respecto al anterior borrador) relacionadas con la eficiencia energética y la "descarbonización" y contempla una inversión de 308.000 millones de euros, el 82% de ellas de origen privado. Espera que se traduzca en la creación de hasta 560.000 empleos hasta 2030.
El documento contempla que el 37% de la inversión tendrá por destino las energías renovables, el 28% irán a ahorro y eficiencia, el 17% a redes energéticas y un 17% a la electrificación de la economía, que debería alcanzar el 35% en 2030.
Para ese año, el Gobierno promete alcanzar los 62 gigavatios de eólica instalados, con 3 GW correspondientes a eólica marina u 'offshore' -frente a los 50 GW del anterior PNIEC-, así como 76 GW de fotovoltaica, incluyendo 19 GW de autoconsumo -por los 39 GW de la 'hoja de ruta' de 2020-, 4,8 GW de solar termoeléctrica, 1,4 GW de biomasa y 22,5 GW de almacenamiento -por los 20 GW del Plan anterior-. El nuevo documento aspira a alcanzar los 105 GW de renovables nuevos en la década y 22,5 GW de almacenamiento energético en 2030, con un cese del carbón definitivamente que se adelanta a 2025.
En cuanto a la nuclear, en 2030 aún estarán operativos 3.181 MW pero se contempla el cierre de los dos reactores de Almaraz en 2027 y 2028 (el calendario prevé la clausura de Ascó I y Cofrentes en 2030, Ascó 2 en 2032 y Vandellós y Trillo en 2035).
Mientras, se mantiene el peso de los ciclos combinados de gas natural, al que se encomienda la estabilidad del sistema ante las oscilaciones de las renovables a pesar de que estas sí generan emisiones. Tendrá un peso en todo el periodo de 26,6 GW.
Otros grandes objetivos que se mantienen o incluso se incrementan son los relativos a rehabilitación energética de viviendas y coches eléctricos, pese al estancamiento y retroceso, en los últimos meses, de las ventas. En cuanto a vivienda, se prevé la reforma de 1,38 millones frente a los 1,2 millones del borrador anterior. Por otro lado, el Gobierno confía en que España cuente con un parque de vehículos eléctricos de 5,5 millones frente a los 5 millones del anterior plan.