
Repsol mira por sus intereses y los de sus accionistas y dado el marco normativo y fiscal en España con un impuesto arbitrario en contra de los intereses del sector energético, ha decidido sacar fuera de España algunos de los proyectos que originariamente estarían instalados en España, generando actividad y empleo en nuestro país.
Sin duda, Repsol es una de las compañías más perjudicadas por el impuesto tan injusto como inicialmente temporal a lo que el Gobierno consideró "beneficios caídos del cielo" en el momento en el que el fuerte encarecimiento de los hidrocarburos hizo que los precios energéticos se dispararan y desataran la inflación que hemos vivido años atrás (y que todavía hoy padecemos). Sin embargo, tal y como recuerdan a menudo algunas fuentes de la compañía, cuando hemos estado sufriendo años difíciles nadie se preocupaba por echarnos una mano.
En cualquier caso, ahora que el Gobierno quiere hacer permanente aquel impuesto, Repsol ha recordado que mantiene muchas inversiones congeladas en España y se ha llevado el primer proyecto fuera de nuestras fronteras, a Portugal concretamente.
¿Pero cuáles son las inversiones que están paralizadas actualmente?
En el País Vasco (con Petronor) y Cartagena tenían proyectos para instalar electrolizadores de 100 MW que podrían llegar a producir unas 15.000 toneladas anuales de hidrógeno renovable cada uno de ellos.
Otro de sus proyectos de electrolizador, el de Tarragona podría alcanzar una producción mayor, de unas 23.000 toneladas al año, lo que podría traducirse, según fuentes de la compañía, en la reducción de unas 500.000 toneladas de CO2 al año.
Estos proyectos estaban diseñados para generar muchas actividad en su zona de influencia, llegando a crear hasta 13.000 empleos directos, indirectos e inducidos. Sólo en fase de operación 1.180, según fuentes de Repsol a Libre Mercado.
El objetivo de estos proyectos es generar hidrógeno verde a gran escala y precios competitivos lo que contribuiría a desarrollar un ecosistema económico alrededor de esta nueva materia prima. Estos grandes electrolizadores pretendían ser el corazón de las iniciativas regionales que impulsan el hidrógeno verde en algunos de los polos industriales más importantes de España como el Corredor Vasco del Hidrógeno, el Valle del Hidrógeno de Cataluña, el Corredor del Hidrógeno del Ebro y el Valle del Hidrógeno de la Región de Murcia.
De esta manera se promueve el uso del hidrógeno en varios sectores como el transporte, la industria o las infraestructuras y la cadena de suministro en su conjunto. Sin estos grandes electrolizadores, los valles regionales de hidrógeno quedarían huérfanos.
Ecoplanta
Otro de sus proyectos es la ecoplanta que están desarrollando junto a Enerkem, y se trata de la primera planta de la Península Ibérica que transoformaría residuos sólidos urbanos (las basuras) en metanol sintético que podría usarse para fabricar distintos productos de la química derivada.
Esta planta estaba originalmente diseñada para instalarse en El Morell (Tarragona) y podría llegar a procesar unas 400.000 toneladas de residuos sólidos urbanos no reciclables, procedentes de municipios del entorno, y que a partir de ellos produjera alrededor de 220.000 toneladas anuales de metanol.
Hablamos de residuos equivalentes a los generados por una población de 800.000 personas en un año, evitando así el uso de materias primas vírgenes.
La inversión planificada para este proyecto es de unos 800 millones de euros. Se trata de un proyecto tractor de empleo con unos 7.000 puestos de trabajo en las fases de construcción en sectores como la ingeniería, la construcción civil, la mecánica, electricidad, etc. En fase de operación, se estima que la planta daría empleo a unas 340 personas, entre los que se encuentran profesionales con elevada cualificación como ingenieros en distintas especialidades.

