
A escasos días de que finalice 2024, toca equilibrar las cuentas. Y no solo en caso de ser una persona autónoma o de trabajar en un departamento financiero. Las asalariadas también pueden revisar sus cuentas y ponerse al día. De hecho, este ejercicio es el primer paso para aumentar su capacidad adquisitiva de cara al próximo 2025, por ejemplo, aminorando la carga impositiva que han venido soportando durante el presente ejercicio. ¿Cómo? Existen ciertas medidas fiscales totalmente legales que permiten reducir el pago a la Hacienda pública. Y la adhesión a un Plan de Retribución Flexible es una de ellas.
Menos carga impositiva de la mano del departamento de RRHH
Un Plan de Retribución Flexible es una herramienta de la que disponen las empresas para ofrecer ventajas competitivas a sus plantillas, más allá de la nómina. Normalmente, el departamento de RRHH o gestión de personas es el encargado de diseñar este tipo de planes, lanzarlos, comunicarlos y medir el grado de adhesión y satisfacción respecto al mismo entre los equipos de trabajo.
Pero ¿en qué medida beneficia un Plan de Retribución Flexible a los empleados y empleadas? La respuesta pasa por un ahorro a corto o largo plazo. O dicho de otra forma: un aumento de la capacidad de gasto hasta en un 15 %. Y es que, la Retribución flexible permite a los trabajadores y trabajadoras acceder (de manera voluntaria) a servicios y productos que consumen de manera habitual a un precio más reducido que el de mercado y, además, beneficiarse de importantes ventajas fiscales, reduciendo así la cuantía de sus gastos más recurrentes.
Por ejemplo, ahora mismo, un empleado o empleada que se vea obligado a costear sus menús diarios como consecuencia de una jornada partida, podrá beneficiarse de una exención en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) sobre 220 € al mes en concepto de ticket restaurante, aplicable a locales de restauración, delivery y plataformas de vending. El gasto en transporte público colectivo diario alcanza los 1.500 € al año de exención, 500 € el seguro de salud y en el caso de los servicios de guardería y formación, no tienen límite fiscal, están 100 % exentos de IRPF. No son los únicos, existen otros productos susceptibles de formar parte de un Plan de Retribución Flexible con ventajas fiscales.
De hecho, en un sueldo de unos 24.000 euros anuales, el ahorro podría alcanzar los 2.200 euros de la mano de la retribución Flexible. La clave estriba en que la retención en concepto de IRPF se reduciría, pasando del 12 al 4 %, al disminuir el bruto anual de ese trabajador o trabajadora (pues se le han restado los consumos realizados) y, con este, la base imponible a tener en cuenta en el cálculo del pago del IRPF cada mes.
De esta forma, cuantos más gastos incluya el empleado o empleada en conceptos de Retribución Flexible, es decir, como gastos deducibles de su salario bruto, menos impuestos pagará después.
Requisitos legales para la exención fiscal
Los únicos requisitos son: que el gasto en retribución flexible respete el límite del 30 % del salario bruto anual, que los bienes y servicios ofrecidos formen parte de lo que se conoce como salario en especie, y que el acceso a todos esos servicios o productos se hagan a través de un Plan de Retribución Flexible proporcionado por la empresa y recogido en el convenio colectivo o en el contrato de trabajo.
De hecho, dicho plan debe materializarse en un catálogo de productos y servicios puesto a disposición de la plantilla. Mientras mayor sea la accesibilidad, variedad y capacidad de personalización de dicho abanico, mayor será el ratio de adhesión y satisfacción de los equipos de trabajo. Esta es una de las razones por las que cada vez más empresas acuden a los servicios de plataformas de retribución flexible como Cobee.
Empresas como estas facilitan herramientas tecnológicas que permiten al departamento de RRHH una completa automatización de la gestión de los beneficios empresariales. Y a la plantilla, la capacidad de tramitar de manera independiente, a través de una app en el móvil, sus consumos, ganando en transparencia y autonomía.
Ventajas para los empleados y empleadas
Ahorro a corto y largo plazo en gastos diarios como comidas o las aportaciones a planes de pensiones, libertad de elección en el consumo de productos y servicios, así como de los importes… Son puntos a favor de quienes reclaman a las empresas más ventajas salariales y un plus en remuneración emocional, que vaya más allá de la nómina. Por ejemplo, en forma de beneficios como seguros médicos, seguros de jubilación o de vida, guardería, vales comida y transporte, accesos a clubes deportivos, planes formativos, planes de pensiones, servicios de renting de vehículos, opciones sobre acciones, etcétera.
El uso de la retribución Flexible no afecta a la cotización social de los trabajadores y trabajadoras. La base de cotización sigue siendo la misma a pesar de consumir este tipo de beneficios corporativos. Lo que sí varía es lo que tienen que pagar a la Hacienda pública a través de su nómina mensual y el pago obligado del IRPF.
De hecho, esa es la razón por la que cada vez es más común encontrar ofertas de trabajo donde al salario dinerario se suman una serie de beneficios ofertados por la empresa bajo un plan de Retribución Flexible donde aparecen cheques de comida, transporte o el seguro de salud.
Sin embargo, es importante realizar una labor pedagógica desde los departamentos de RRHH, ya que muchos trabajadores y trabajadoras desconocen aún hoy qué es un Plan de Retribución Flexible, cómo puede ayudar a su economía e, incluso, si su empresa cuenta con uno.
La educación financiera es vital para garantizar un ahorro a largo plazo. Y así lo reclaman los equipos de trabajo, que demandan mayor información sobre Retribución Flexible.
