
Los representantes del sector pesquero se han manifestado este lunes (y repetirán este martes) frente a la sede permanente de la Comisión Europea en Madrid para protestar por el plan de Bruselas contra la pesca de arrastre en el Mediterráneo. Además, los pescadores de todo el litoral del Mediterráneo han iniciado este lunes dos días de paro en sus puertos, que está siendo secundado de forma mayoritaria, según las organizaciones convocantes.
El plan de recorte de Bruselas, denuncian los pescadores, pretende reducir un 79% de los días de pesca de la flota de arrastre del Mediterráneo, que pasaría de la actual media de 130 días al año hasta sólo 27 días. También se pretende reducir un 30% los límites de captura para la gamba roja hasta solamente 551 toneladas al año.
En el manifiesto Defensa Pesca Mediterráneo, los organizadores denuncian que la medida significaría la desaparición de los 556 barcos que componen la flota de arrastre de todo el litoral Mediterráneo y la destrucción de los 17.000 puestos de trabajo que genera. Por ello, reclaman al nuevo comisario de pesca, Costas Kadis, que se detenga este plan de "inmediato".
También aseguran que "la pesca no es el problema para la conservación de los mares, sino una garantía para su sostenibilidad", han reiterado. También piden que se apoye las propuestas de los Gobiernos de Francia, España e Italia que piden que para el 2025 se mantengan las condiciones actuales como "solución transitoria".
"Destrucción de la pesca de proximidad"
El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), Basilio Otero, ha mostrado la "incredulidad" de los pescadores por la propuesta presentada por Bruselas. Ha recordado que los pescadores ya aceptaron en su día una reducción del 40%, algo "muy difícil de aguantar" para las empresas. Sin embargo, este nuevo recorte sería la puntilla.
"Hemos cambiado mallas y disminuido los días de pesca en más de un 40%", ha recordado la presidenta de la Asociación de Empresarios de la Pesca de Almería, María Ángeles Cayela, mientras que "los países con los que compartimos el Mediterráneo han incrementado en los últimos años su flota en un 300%".
"Ninguna empresa, ninguna familia puede vivir trabajando 27 días al año. Tanto directa como indirectamente nos podríamos ir perfectamente a las 7.000 familias, entre los marineros y todo lo que afecta a pescaderías y a la restauración. Supone la destrucción de toda la pesca de proximidad en toda la zona costera del Mediterráneo español", ha asegurado el patrón mayor de la cofradía de Vilanova y la Geltrú, Jaume Carnicer, desde la concentración en Madrid.
Igualmente, la flota española afectada reitera que, antes de adoptar nuevas decisiones ,es imprescindible realizar una evaluación exhaustiva del impacto que han tenido todas las medidas adoptadas durante los últimos cinco años.
Esta convocatoria coincide con la celebración del Consejo de Ministros de la Unión Europea en Bruselas, donde se debate el futuro de esta medida. La nueva propuesta de reducción de días de pesca en el Mediterráneo de la CE forma parte del Plan Plurianual de Pesca en el Mediterráneo Occidental, adoptado en 2019 y en vigor desde enero de 2020 para regular la pesca demersal con el objetivo de lograr en 2025 el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) de varias especies.
PLANAS REITERA SU RECHAZO AL PLAN "RADICAL" DE BRUSELAS
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, también ha reiterado este lunes desde Bruselas su rechazo a la propuesta "radical" y "desenfocada" de la Comisión Europea sobre los días de pesca en el Mediterráneo, que hace "inviable" la actividad para la flota que faena en la zona.
"España no va a aceptar ningún resultado desfavorable para los intereses de nuestros pescadores", ha incidido Planas en declaraciones a los medios a su llegada a la reunión de ministros de Pesca de la UE, que este lunes y martes negociarán el reparto de las capturas de pesca en aguas comunitarias para 2025.
Frente a la propuesta de Bruselas, que a juicio de Planas "pone en peligro" el "necesario equilibrio" entre la rentabilidad del sector pesquero y la sostenibilidad de las poblaciones de peces, España, Francia e Italia han unido fuerzas junto a la presidencia húngara del Consejo para presentar una alternativa. "Lo importante es que nos pongamos de acuerdo entre España, Francia e Italia", ha subrayado Planas.
En este sentido, ha explicado que "hay medidas en materia de vedas y de exclusión de zonas de pesca que han tenido un resultado positivo" frente al "inaceptable" plan del Ejecutivo comunitario, que critica que tampoco ha tenido en cuenta "los esfuerzos realizados por los pescadores en los últimos años, que han reducido hasta un 40% el número de días de trabajo".
Planas ha criticado también que una propuesta tan "radical y desenfocada" llegue en un momento en que la propia presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha incidido particularmente en la necesidad de llegar a acuerdos compartidos con los sectores afectados.
"Es un disparate desde el punto de vista económico", ha reprobado el ministro, que tampoco entiende la perspectiva biológica porque, a su juicio, la pesca no es "el único problema que tiene el Mediterráneo" ni se puede pretender "solucionar todos los problemas de sostenibilidad en un sólo año".
"Soy un español profundamente europeo y me preocupa que se hagan propuestas como ésta porque fomentan [las ideas de] aquellos que creen que en la UE está el problema y no la solución. Creo que la solución para muchos de nuestros problemas está en la UE y me preocupa que se hagan estas propuestas desenfocadas y mal entendidas por los destinatarios. Hay que trabajar por la sostenibilidad con el sector, no frente a él", ha remachado.

