El gobierno de la Generalidad de Cataluña, liderado por Salvador Illa, ha autorizado este martes en la sesión del Consejo Ejecutivo una aportación de 850.000 euros destinada a la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC).
Este acuerdo busca renovar el convenio de colaboración y desarrollar tanto proyectos ya existentes como nuevas iniciativas que fortalezcan las prácticas deportivas en Cataluña y promuevan el uso del catalán en el deporte.
Illa margina al español
Entre las iniciativas financiadas a través del convenio se incluyen la promoción del deporte catalán en los medios de comunicación, la creación de contenidos audiovisuales y publicaciones "que resalten las actividades de las federaciones deportivas catalanas", así como la Fira de l'Esport y la Fira de l'Esport d'Hivern, destinadas a fomentar la participación deportiva.
El Gobierno regional también incluye la Setmana Catalana de l'Esport, un "evento de proyección internacional que destaca el deporte catalán mediante competiciones y actividades", y el programa Women Executive Sport Education (WESE), "diseñado para potenciar el liderazgo femenino en posiciones directivas dentro del ámbito deportivo".
El acuerdo "da continuidad a la colaboración existente en años previos" y permitirá, según la Generalidad, financiar diversos proyectos y actividades orientados a promover el asociacionismo deportivo y fortalecer el deporte en general.
Políticas separatistas
"El convenio es una prueba más del compromiso de la Generalidad para seguir impulsando proyectos esenciales", según lo señalado por el Consejo Ejecutivo, que también considera que el deporte federado es una pieza fundamental en el ámbito deportivo de Cataluña y apuesta por dotarlo de los mayores recursos posibles.
Todo ello muestra como el PSC de Illa se encarga de promover el catalán, mientras que margina la lengua española. Lo sustancial es que se trata de una medida que bien podría haber sido impulsada por el fugado de la justicia y líder de Junts, Carles Puigdemont, reflejando cómo el PSOE adopta políticas propias de los partidos separatistas.
Los socios independentistas del gobierno de Sánchez festejan esta inversión de 850.000 euros cuya finalidad principal es reforzar una agenda que pone el catalanismo en primer plano, dejando de lado el fortalecimiento de la unidad nacional de España.