
El Congreso ha dado luz verde a una proposición no de ley impulsada por el PSOE que propone un enfoque novedoso: que las empresas que aumenten su productividad gracias a la inteligencia artificial (IA) lo traduzcan en más días de vacaciones y mejores salarios para sus empleados.
Esta medida, aprobada en la Comisión de Economía, tiene como objetivo "supervisar e incentivar" que los beneficios obtenidos mediante el uso de herramientas de IA redunden directamente en los trabajadores. Para ello, se proponen incentivos a las empresas para que repartan sus ganancias en forma de incrementos salariales, jornadas laborales más cortas o días adicionales de descanso.
¿Una IA más "humanista’’?
La propuesta no quedó exenta de polarización. La iniciativa, que contó con el respaldo de ERC, Bildu, PNV y BNG, fue rechazada por el PP y Vox, mientras que Junts decidió no participar en la votación. Según el texto, esta medida se enmarca dentro de una apuesta por una inteligencia artificial "humanista al servicio de las personas", que permita mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
El plan también aboga por el desarrollo de herramientas de IA capaces de medir la productividad de empresas en períodos específicos, estableciendo mecanismos para analizar y controlar estas variaciones en distintos centros de trabajo.
Conectividad y formación tecnológica
En paralelo, el PSOE consiguió que otra iniciativa prosperase: una destinada a mejorar la conectividad móvil en todo el territorio nacional y a fomentar la formación tecnológica. Este esfuerzo forma parte del Plan Nacional de Competencias Digitales, con el futuro objetivo de que el 85% de los ciudadanos cuenten con habilidades digitales básicas.


