
El portal inmobiliario pisos.com ha elaborado un análisis empleando los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) donde se muestra una clara tendencia a adquirir una propiedad sin entrar en una hipoteca. Según Ferran Font, director de estudios de pisos.com, el mercado inmobiliario está redefiniendo las formas de acceder a la vivienda, dando más protagonismo a aquellos que pueden optar por una compra directa, según informa Europa Press.
Según el estudio, un 33,26% de las viviendas que se adquirieron en septiembre se hicieron al contado, frente al 29,50 del año pasado.
En este mercado están presentes personas que han heredado propiedades, quienes han vendido su vivienda y eligen comprar otra y personas que pueden por su situación económica asumir el coste completo de una vivienda.
Font señala también que "El acceso al mercado inmobiliario sigue siendo un desafío, especialmente para los jóvenes". Aunque es cierto que aquellos que cuentan con suficiente dinero, están aprovechando la situación económica para comprar al contado.
El problema de los jóvenes y la vivienda
La falta de liberalización del suelo, la desprotección del propietario, el crecimiento de la población en las grandes ciudades y el empleo de baja calidad, son algunas de las causas que dificultan el acceso a la vivienda de los jóvenes. Esto provoca que la edad media de emancipación en España se sitúe en los 30,4 años, según Eurostat.
El mercado de la vivienda también se ve influenciado por los problemas de okupación. Los propietarios que ponen sus casas en alquiler se exponen a tener que pagar los gastos de un inquilino en caso de impago. La nueva reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal no afecta a los "inquiocupas", solo afecta a los procedimientos judiciales para los delitos de usurpación de morada y allanamiento.
Esta situación complicada del mercado de la vivienda acaba perjudicando a quienes menos recursos tienen. Los grandes propietarios no se ven tan afectados por estas medidas pero los jóvenes son los que más las sufren. Por otro lado, el tope al alquiler o las limitaciones para que un inversor obtenga una rentabilidad, son algunas de las medidas que el gobierno de Pedro Sánchez ha tomado con la Ley de Vivienda para volver el mercado inmobiliario un sector aún más inestable.


