Aunque el gobierno de Pedro Sánchez insiste en transmitir un relato triunfalista sobre el desempeño de la economía española, un análisis minucioso de su desempeño revela problemas estructurales de difícil encaje con el optimismo que transmite el Ejecutivo. El mejor ejemplo lo tenemos en el análisis del gasto per cápita de los españoles, que está por debajo de los niveles alcanzados hace casi veinte años.
Si analizamos esta variable en base a los datos que presenta el Instituto Nacional de Estadística podemos encontrar que el consumo del español promedio ha pasado de 12.018 a 13.120 euros entre 2018 y 2023, de modo que el gobierno de Pedro Sánchez puede vender dicha evolución como un aparente logro.
En la medida en que 13.120 euros suponen un incremento en relación con 12.018 euros, el Ejecutivo podría alegar que las cosas van a mejor, incluso aunque la subida sea de apenas un 2% anual. El incremento es pírrico, sobre todo si se compara con otros países como Estados Unidos, donde la renta ha crecido siete veces más rápido, pero el gobierno podría alegar que, por mucho que pueda resultar decepcionante, el resultado es positivo.
Sin embargo, estos datos no están ajustados al IPC y, por tanto, solamente reflejan la evolución nominal de la capacidad de gasto de los españoles, dejando a un lado un aspecto clave, como es el poder adquisitivo medido en términos reales. Así, si empleamos la calculadora de inflación del propio Instituto Nacional de Estadística, podemos actualizar los resultados y medir el gasto per cápita en base al nivel de precios de enero de 2025.
Esta actualización nos permite comprobar que, bajo mandato de Sánchez, el gasto per cápita de los españoles ha caído de 14.746 euros en el año 2018 a 13.959 euros en 2023. Así pues, lo que a priori parece un incremento de 1.102 euros cuando se expresa en términos nominales resulta ser una caída de 787 euros cuando se mide en términos reales.
El siguiente gráfico confirma la trayectoria divergente que sigue esta serie de datos, dependiendo de la perspectiva empleada. Si analizamos las cifras en base al nivel de precios vigente en enero de 2025, podemos ver que los españoles se han empobrecido durante el mandato de Sánchez y han visto cómo su nivel de gasto no solamente no aumentaba, sino que caía por un monto equivalente al 5,4%, en términos reales.
Sucede algo parecido cuando analizamos el gasto por hogar. De 2018 a 2023 pasó de 29.871 a 32.616 euros, en términos nominales, pero se redujo de 36.651 a 34.703 euros al tomar en cuenta la inflación acumulada y expresar los datos en términos reales, en base al nivel de precios de enero de 2025. Esto significa que tras el repunte nominal del 9,2% se oculta un empobrecimiento real del 5,3%.