Pese a la propaganda del Gobierno de Pedro Sánchez, la economía española continúa sufriendo los efectos de una pésima política económica y del intervencionismo gubernamental sobre el sector productivo de la sociedad. De hecho, en este contexto, uno de los elementos que podría agravar la atrofia industrial de nuestro país es la amenaza de aranceles procedente de EEUU.
Así se desprende del último informe publicado por HCOB sobre el índice PMI manufacturero de España, que se contrajo en el mes de febrero por primera vez desde principios del año 2024, retrocediendo desde los 50,9 puntos de enero hasta los 49,7 puntos.
La industria se estanca
España no va "como una moto", tampoco "como un cohete". Más bien al contrario, nuestro país sufre una decadencia económica en todos los aspectos que nos conduce a registrar altas tasas de paro y bajos niveles de productividad. Por ello, no resulta especialmente sorprendente que la actividad industrial se esté frenando.
Como demuestra el índice PMI manufacturero de España correspondiente al mes de febrero, la actividad industrial en nuestro país se contrajo por primera vez desde comienzos de 2024. Al respecto, en el informe el HCOB destaca que "las condiciones operativas de la economía manufacturera española empeoraron en febrero por primera vez en más de un año, en medio de informes sobre un debilitamiento del entorno económico tanto en el país como en el extranjero".
En este sentido, en el documento se detalla que "la caída del PMI estuvo estrechamente relacionada con una modesta contracción en los volúmenes de nuevos pedidos". Lo cierto es que, en este contexto, uno de los factores que más preocupan a las empresas es la incertidumbre en los mercados derivada del escenario geopolítico.
Así, el HCOB explica que "las empresas informaron de una notable incertidumbre en los mercados de productos, vinculada a las preocupaciones sobre los precios futuros y las preocupaciones geopolíticas en curso". Además, enfatiza que, en este escenario, "se observó una menor demanda de los principales mercados europeos, y esto fue crucial para reducir el negocio general de nuevas exportaciones por primera vez en un año".
Contracción del empleo
Con todo, uno de los ámbitos en los que la economía española registra un peor comportamiento es el mercado de trabajo, puesto que cuenta con la mayor tasa de paro (general y juvenil) de la UE y la OCDE. De hecho, como podemos comprobar a continuación, la tasa de paro española supera ya a la griega y es la única que se sitúa por encima del 10%.
"Después de cinco meses de crecimiento, los niveles de empleo disminuyeron ligeramente en febrero, ya que las empresas en general evitaron reemplazar a cualquier empleado que se fuera de sus plantas", detalla el documento, donde se incide en que "esta renuencia fue en parte un reflejo de la caída de los pedidos nuevos en febrero".
"Si bien es poco probable que los trabajadores españoles sufran despidos a gran escala, el índice de empleo ha vuelto a caer en territorio de contracción, por primera vez en seis meses", subraya Jonas Feldhusen, economista del HCOB.