La economía española muestra signos de debilidad, a pesar de que desde el Gobierno se induzca un dopaje mediante el gasto público y se maquillen las estadísticas para que respalden el discurso que desde el Ejecutivo quieren imponer. En concreto, como publicamos en Libre Mercado, en el mes de febrero el Índice PMI Manufacturero se contrajo por primera vez en un año.
Del mismo modo, en el día de hoy el INE ha publicado el Índice de Producción Industrial, que cayó un 1% con respecto al mismo mes del año anterior, lo cual supone una tasa 3 puntos inferior a la registrada en diciembre. Además, esta contracción en términos mensuales también fue del 1%, registrando de este modo una tasa 2,1 puntos inferior a la de diciembre.
A todo ello, debemos añadirle además el estancamiento de la productividad y la pésima marcha del empleo, puesto que tenemos la mayor tasa de paro de toda la UE y la OCDE. Asimismo, desde que Sánchez llegó a la Moncloa, la inflación acumulada una subida del 20%.
En este contexto, el Gobierno se ha dedicado a subir los impuestos a los españoles, encadenando más de 90 incrementos bajo el mandato de Pedro Sánchez y habiéndose negado a deflactar la tarifa del IRPF. Así, según el Instituto Juan de Mariana, el impacto de la no deflactación entre 2019 y 2023 conllevó una subida de impuestos valorada en 27.100 millones.