
Elon Musk ha formalizado la venta de X, la red social que compró en 2022 y que antes se conocía como Twitter, a su propia empresa de inteligencia artificial, xAI, en una operación valorada en 45.000 millones de dólares. Aunque el cambio de propiedad se queda "en casa", el objetivo estratégico es claro: crear un ecosistema que integre redes sociales e IA para competir directamente con compañías como OpenAI.
"La combinación liberará un inmenso potencial al unir la capacidad y la experiencia avanzadas en IA de xAI con el alcance masivo de X", explicó Musk a través de una publicación en la propia red social.
@xAI has acquired @X in an all-stock transaction. The combination values xAI at $80 billion and X at $33 billion ($45B less $12B debt).
Since its founding two years ago, xAI has rapidly become one of the leading AI labs in the world, building models and data centers at…
— Elon Musk (@elonmusk) March 28, 2025
La operación, que incluye 12.000 millones de dólares en deuda, valora a xAI en 80.000 millones y a X en 33.000 millones. Musk afirma que ambas compañías están ahora oficialmente fusionadas, combinando datos, modelos, infraestructura tecnológica, distribución y talento humano bajo una misma dirección.
Desde su adquisición de Twitter por 44.000 millones de dólares, Musk ha rediseñado la plataforma: cambió su nombre a X, despidió a los altos cargos, reestructuró el negocio y comenzó a integrar tecnología de inteligencia artificial a través de Grok, el chatbot de xAI entrenado con datos de la red social.
Esta fusión no es solo un movimiento corporativo: es parte de un plan para que Musk recupere protagonismo en el desarrollo global de inteligencia artificial, después de su distanciamiento de OpenAI, compañía que él mismo cofundó en 2015 y abandonó en 2018 por diferencias estratégicas.
"La compañía combinada ofrecerá experiencias más inteligentes y significativas a miles de millones de personas, manteniéndose fiel a nuestra misión principal de buscar la verdad y hacer avanzar el conocimiento", ha afirmado Musk, quien insiste en que este nuevo modelo acelerará "el progreso humano".
La integración de X y xAI crea un entorno único: Musk controla el canal de datos (la red social), la infraestructura (a través de sus otras empresas tecnológicas) y el desarrollo de modelos de IA. Una fórmula que podría posicionarlo como un actor independiente frente a OpenAI, Google DeepMind o Anthropic, en un mercado donde el control del dato y la capacidad de cómputo son decisivos.

