
A solo unos días del plazo límite fijado por la legislación estadounidense, el futuro de TikTok en Estados Unidos se juega a contrarreloj en medio de una guerra comercial. La administración Trump trabaja en un acuerdo que permitiría a un consorcio de inversores estadounidenses tomar el control de la filial local de la popular plataforma de vídeos cortos, propiedad de la empresa china ByteDance. Mientras tanto, Amazon ha presentado una oferta de última hora para entrar en la operación, intensificando una disputa que entrecruza intereses económicos, tecnológicos y geopolíticos.
Según reveló el Financial Times, el plan que se negocia contempla que firmas como Andreessen Horowitz, Blackstone, General Atlantic, Susquehanna, KKR o Coatue adquieran hasta un 50% del negocio de TikTok en Estados Unidos. ByteDance, presionada por la legislación aprobada en 2024 que impide a empresas consideradas "adversarios extranjeros" tener más del 20% de propiedad en aplicaciones críticas, conservaría una participación minoritaria.
El acuerdo aún no es definitivo, pero los negociadores trabajan con el 5 de abril como fecha tope. Ese día vence el plazo ampliado por el propio Donald Trump para que TikTok cese operaciones en EEUU si no se concreta una venta a una entidad no china. La administración republicana ha afirmado que "habrá un acuerdo" y que hay "mucho interés" por parte de actores privados en adquirir la plataforma, que cuenta con más de 170 millones de usuarios estadounidenses.
Una de las grandes incógnitas sigue siendo el control sobre el algoritmo de TikTok, considerado el principal activo tecnológico de la empresa. La fórmula más probable sería un acuerdo de licencia que permita a los nuevos propietarios estadounidenses utilizar el algoritmo, mientras ByteDance mantendría su desarrollo y supervisión. Recordemos que desde 2020, los soldados estadounidenses tienen prohibido utilizar la red social TikTok en sus teléfonos de trabajo, tras considerarse un riesgo para la seguridad nacional por parte del Departamento de Defensa.
Por otro lado, Oracle, empresa con estrechos lazos con Trump y que ya colabora con TikTok en el denominado "Project Texas" para el almacenamiento seguro de datos en EE. UU., asumiría el control de la infraestructura técnica y el resguardo de la información de los usuarios.
Además, el escenario se ha vuelto aún más complejo tras conocerse que Amazon ha presentado una propuesta alternativa. La compañía dirigida por Andy Jassy habría enviado una carta formal al vicepresidente JD Vance y al secretario de Comercio Howard Lutnick para expresar su interés en adquirir TikTok. Esta posible fusión, que integraría una red social con una tienda online ya activa como TikTok Shop, ha despertado alertas por posibles conflictos de competencia que deberían ser evaluados por la Comisión Federal de Comercio (FTC) y el Departamento de Justicia.
China, por su parte, ha suavizado ligeramente su postura, aunque no ha dado señales claras sobre su disposición a aceptar la venta. El Ministerio de Comercio del país ha advertido en el pasado que bloquearía cualquier cesión forzada del algoritmo, lo que podría suponer un obstáculo en la última fase de las negociaciones.
La batalla por TikTok se ha convertido en un punto más a tratar dentro de la guerra comercial liderada por el líder estadounidense. Lo que está en juego no es solo una aplicación de vídeos virales, sino la propiedad, el control y la soberanía sobre una de las plataformas más influyentes del mundo.

