Los aranceles, aunque sean como represalia a EEUU, siempre perjudican al consumidor y los ganaderos han sido los primeros en alertar de que las tasas que pretende imponer la UE a las cosechas de soja durante la tercera fase del paquete de medidas aprobadas este miércoles por los 27 va a lastrar la producción ganadera y acabará suponiendo una subida del precio de la carne para los consumidores europeos.
La soja es uno de los principales ingredientes en la alimentación animal, especialmente por su alto contenido en proteína vegetal. Se utiliza, sobre todo, para alimentar cerdos, aves de corral y ganado vacuno en sistemas intensivos. España importa grandes cantidades de soja, y aproximadamente un 45% de lo que compramos, procede de EEUU, según cifras de ASAJA.
"Subir los aranceles a la soja tendría un efecto directo en los costes de producción del sector ganadero", ha afirmado el presidente de la asociación agrícola, Pedro Barato Barato, que ha recordado que la dependencia de insumos extracomunitarios alcanza el 60% en el conjunto del sector agroalimentario nacional.
Riesgo para la seguridad alimentaria y los precios
ASAJA también ha mostrado su "profunda preocupación" ante el hecho de que los productos agroalimentarios se estén incluyendo en las medidas de represalia adoptadas por la UE y han pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que mantenga una postura "firme y clara" para que este tipo de productos quede excluido de las subidas arancelarias.
Barato también ha subrayado que un aumento de barreras comerciales tendrá un "impacto altamente perjudicial" para la seguridad alimentaria, la estabilidad de los mercados y, especialmente, para los agricultores y ganaderos, "que ya soportan un entorno de costes al alza y márgenes a la baja". Además, advierte del efecto inmediato que tendría sobre el consumidor: una subida de los precios de los alimentos que agravaría la inflación y erosionaría aún más el poder adquisitivo de las familias.
También en juego: las exportaciones agroalimentarias
El presidente de ASAJA ha recordado que Estados Unidos es un socio comercial clave para el campo español. En 2023, más del 35% del aceite de oliva exportado y cerca del 30% del vino tuvieron como destino el mercado estadounidense. "Cualquier medida arancelaria sobre estos productos no solo afectaría gravemente a nuestro sector agroexportador, sino también a su imagen de marca", ha advertido.
Barato ha hecho un llamamiento a que la UE actúe con "determinación" frente a decisiones injustificadas, pero también "con inteligencia estratégica", para salvaguardar el acceso a insumos esenciales para el sistema agroalimentario europeo.