
El Gobierno ha deslizado una importante norma en medio de la confusión por los aranceles de EEUU, el debate sobre el gasto en defensa y la polémica por la negativa de Sánchez a presentar los Presupuestos que exige la Constitución.
La norma en cuestión es el Proyecto de Ley por el que se "modifica la ley 12/2002, de 23 de mayo, por la que se aprueba el concierto económico con la comunidad autónoma del País Vasco". Y lo que supone es toda una nueva batería de regalos fiscales para el País Vasco y, por lo tanto, para su Gobierno del PNV en alianza con el PSE-PSOE.
El texto señala que "en cumplimiento del mandato constitucional, el Estatuto de Autonomía para el País Vasco aprobado por Ley Orgánica 3/1979, de 18 de diciembre, establece que las instituciones competentes de los territorios históricos del País Vasco pueden mantener, establecer y regular su propio sistema tributario". Pero los impuestos entregados ahora son nuevos.
Los impuestos
El Gobierno recuerda que ya la "Ley 9/2023, de 3 de abril, por la que se modifica la Ley 12/2002, de 23 de mayo, incorporó al Concierto dos nuevas figuras tributarias de naturaleza medioambiental que habían sido creadas por la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que son:
- El Impuesto especial sobre los Envases de Plástico no Reutilizables.
- Y el Impuesto sobre el Depósito de Residuos en Vertederos, la Incineración y la Coincineración de Residuos.
- Así como el nuevo Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, que se configura como un impuesto complementario del Impuesto sobre el Patrimonio".
Pues bien, "desde la última reforma del Concierto efectuada en abril de 2023 se han producido cambios en el ordenamiento tributario que exigen nuevamente la adaptación del mismo", dice el Gobierno.
¿Cuáles son esos impuestos que se van a incorporar al concierto vasco?
- Por una parte, "se establecen un Impuesto Complementario para garantizar un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales y los grupos nacionales de gran magnitud.
- Un Impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras y un Impuesto sobre los Líquidos para Cigarrillos Electrónicos y otros Productos relacionados con el Tabaco, y se modifican otras normas tributarias".
- Y "el Impuesto Complementario se incorpora al Concierto como tributo concertado de normativa autónoma y se determinan los puntos de conexión que permiten asignar a cada contribuyente la normativa foral o común aplicable, diferenciando entre dos tipos de grupos multinacionales o nacionales de gran magnitud".
Lo mismo pasa con el segundo de los impuestos citados: "El Impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras se configura como un tributo concertado de normativa autónoma y se fijan los puntos de conexión en lo que respecta a la normativa aplicable e inspección del impuesto".
Y, por lo que se refiere "al nuevo Impuesto sobre los Líquidos para Cigarrillos Electrónicos y otros Productos relacionados con el Tabaco, al tratarse de un impuesto especial de fabricación, le resultan aplicables las reglas de concertación recogidas en los apartados uno y dos del artículo 33 del Concierto, lo que hace innecesaria la aprobación de puntos de conexión específicos para esta figura tributaria, aunque sí se introduce en una disposición transitoria una regla aplicable a la exacción de este impuesto que se devengue en el momento de la entrada en vigor del mismo por la tenencia en ese momento de productos objeto del impuesto".
Y, por último, "con la presente Ley se modifica la configuración del Impuesto sobre la Renta de no Residentes, que pasa de ser un impuesto concertado que se rige por las mismas normas establecidas en cada momento por el Estado a ser un impuesto concertado de normativa autónoma".
En resumen, toda una batería de regalos para el País Vasco.


