
Donald Trump tiene en el punto de mira a Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, a quien él mismo nombró en 2018 y que renovó mandato en 2022 bajo el Gobierno de Joe Biden. El mercado sabe que la Fed es independiente del Gobierno norteamericano pero a nadie se le escapa que, si Trump quiere su destitución, la conseguirá. Al menos esto es lo que están destacando analistas asiáticos en estos momentos.
El problema que está teniendo Trump es que allá donde él perseguía un abaratamiento de los compromisos financieros norteamericanos, lo que está viviendo es justo lo contrario. El mercado desconfía cada vez más del dólar y éste está cayendo a plomo, mientras la rentabilidad de los bonos americanos se dispara, encareciendo, de nuevo, el endeudamiento a EEUU.
En esta situación, da la sensación de que la Reserva Federal norteamericana tiene cada vez menos motivos para bajar los tipos de interés, como quiere Trump, que busca desesperadamente abaratarse los 9 billones de dólares que le vencen este año.
Y en medio de esta tormenta tenemos a Ray Dalio, uno de los gurús que anticipó la crisis de 2008, considera que las tensiones monetarias pueden desatar la gran crisis de esta generación.
El telón de fondo es la creciente desconfianza geopolítica, y lo que se vislumbra es un cambio abrupto en la arquitectura del comercio y las finanzas global.

