Yolanda Díaz acaba de imponer una nueva "obligación legal a cualquier ciudadano que tenga a una persona contratada para realizar alguna tarea en su domicilio. Ya sea para pasear a tu mascota, realizar labores de cocina, de limpieza o de jardinería, el ministerio de la líder de Sumar exigirá a los empleadores realizar una evaluación para ver si hay riesgos laborales en el hogar.
Esta evaluación consiste en completar un largo cuestionario (Prevención 10) que interroga a los empleadores sobre todas las supuestas "fuentes del daño" que podrían sufrir en sus casas los empleados. Algunas de las preguntas son de perogrullo, otras bastante cuestionables como l de si "¿se fomenta la realización habitual de pausas para hacer ejercicios de estiramiento y relajación muscular"? pregunta el departamento de Díaz.
Trabajo amenaza con sanciones
Yolanda Díaz promete que este tramite no va a suponer ningún coste burocrático o económico, aunque solo rellenar la encuesta ya le cuesta tiempo al empleador. Además, cumplir con muchas de las cuestiones también supondría un gasto. Además, si en 6 meses no han cumplido con la exigencia de la ministra "habrá sanciones" señaló la ministra esta semana. La Inspección de Trabajo podrá requerir el documento que se genera tras la elaboración del cuestionario, explicaron en rueda de prensa.
Lo cierto es que detrás de estas ideas intervencionistas y de control con las que el Gobierno vende que quiere proteger a un sector, al final, el resultado es que acaba perjudicándolo
Para muestra, los datos. Según los últimos datos de afiliación de abril, el cuarto mes del año cerró con 348.667 afiliados en el régimen de los trabajadores del hogar, casi 23.000 personas menos que un año antes y casi 60.000 menos que en abril de 2019, primer mes de abril de gobierno de Sánchez. Y es que, hace más de 10 años que no había tan pocas personas cotizando en el régimen de los trabajadores del hogar, por lo que todo apunta a que se habrían pasado al mercado negro.
Si a la polémica encuesta le sumamos las sistemáticas subidas de cotizaciones sociales o del SMI podemos entender mejor porqué están desapareciendo las empleadas de hogar de las estadísticas.


