
Si hace dos meses contábamos en Libre Mercado como Ibiza se unía a la isla de Formentera a la hora de aplicar a los turistas una tasa por cada coche o moto con el que accedían a la isla, en esta lista vamos a tener que incluir dentro de poco a Mallorca, que ya se prepara para limitar la entrada de vehículos en la isla mediterránea.
Tal y como ha anunciado el presidente del Consejo, Llorenç Galmés, a lo largo de los próximos días se presentará el borrador de la proposición de ley que tiene como objetivo regular la entrada de vehículos en Mallorca. Dicho borrador se publicará el 13 de junio ante los grupos del Consejo y después se trasladará a la Comisión de Movilidad.
Dicha normativa buscaría limitar el número de vehículos que llegan a la isla y que no tienen su tributación en Baleares, además de imponer un tope al número de coches de alquiler que pueden circular por Mallorca. Por último, tendrá que ser el Parlamento el que tendrá que aprobar esta norma en los próximos meses.
El propio Galmés asegura que sólo en 2023 entraron casi 400.000 vehículos por los puertos de la isla de Mallorca, lo que supone un 108% más que en el año 2017. Galmés asegura haber mantenido reuniones con los principales sectores afectados y preume de contar con el apoyo de los transportistas y de la mayoría de las asociaciones de coches de alquiler.
¿Qué establecerá la nueva norma?
Aunque aún no se conocen todos los detalles, ya que el borrador aún tiene que ser presentado , el presidente ha explicado que el Consejo establecerá con carácter anual o bianual el techo de vehículos y se dará preferencia a los coches eléctricos y que no contaminen. Los vehículos de los residentes quedarán exentos de la prohibición; también los de personas con movilidad reducida, los vehículos de emergencias y de los cuerpos de seguridad, así como los vehículos de transportes de mercancías y distribución comercial.
Por otro lado, aquellas personas que no residan en la isla pero que sean propietarias de una vivienda, podrán circular con un vehículo por propiedad siempre y cuando el vehículo esté domiciliado fiscalmente en dicha vivienda.
Estas medidas contrastan ligeramente con las ya tomadas tanto en Ibiza como en Formentera, donde se han aprobado impuestos de un euro al día por circular con el coche o incluso de 9 euros por día en el caso de Formentera, que es la isla que lleva más años aplicando este tipo de medidas que no buscan otra cosa que limitar el número de turistas que llegan a sus costas.


