Si hay algún aspecto en el que los españoles están hoy mejor que hace unos años es el que tiene que ver con la caída en los precios del combustible. Si hace un mes hablábamos en Libre Mercado sobre como los precios tanto de la gasolina como del diésel se habían colocado en niveles del año 2022, hoy traemos aún mejores noticias ya que los precios de estos combustibles han retrocedido hasta los niveles del año 2021, es decir, antes de que Rusia decidiera invadir Ucrania iniciando así una guerra que aún continua hoy en día.
Como decimos, ya desde mediados del año 2022 se viene produciendo una caída sostenida en los precios de los dos combustibles más utilizados en nuestro país, cuando llegaron a alcanzar los precios más altos vistos hasta la fecha, siendo el precio de la gasolina de 2,14 euros el litro y el del diésel de 2,08 euros el litro. A partir de entonces, estos precios han ido disminuyendo hasta encontrarnos con los precios actuales de 1,46 euros el litro para la gasolina y de 1,37 euros el litro para el gasóleo. En el siguiente gráfico podemos ver la evolución:
Tal y como se puede ver en el gráfico, los precios actuales son prácticamente iguales que los observados en las últimas semanas del año 2021, de manera que los españoles disfrutan ahora de unos precios mucho más asequibles que los que pudimos ver en los años 2022, 2023 y 2024.
Por otro lado, si las subidas de precios a partir de febrero del año 2022 las achacábamos, en parte, al aumento en los precios del barril de brent, pues se pasó de un precio de 86 dólares el barril de brent en enero de 2022 a uno de 117,25 dólares en marzo (tan sólo un mes después de empezar la invasión rusa a Ucrania), podemos decir también que la actual caída en el precio de la gasolina y el diésel se debe también a que el precio del barril de brent ha ido cayendo poco a poco hasta alcanzar un precio actual de 64,66 dólares, siendo un precio similar al de abril de 2021 (cuando alcanzó los 64,81 dólares).
No obstante, si a estos precios les quitásemos la parte que se lleva el Estado en forma de cobro de impuestos, ya sea por el impuesto sobre hidrocarburos o por el IVA del 21%, tendríamos que el precio de la gasolina (SP 95) sería de 0,726 euros el litro, mientras que el precio del diésel (GA) sería de 0,616 euros el litro. De esta manera, podemos ver que el Estado se lleva entre un 45% y un 50% del precio que los españoles pagan cada vez que quieren repostar su coche.
En definitiva, hemos visto que los precios de la gasolina y del diésel poco a poco siguen cayendo, en consonancia con la caída en los precios del barril de brent, y que eso supone una noticia importante en un país donde los salarios reales no crecen y donde se ha perdido poder adquisitivo en los últimos años.