La Unión Europea prepara un nuevo rejonazo fiscal contra el tabaco en el marco de la elaboración de los nuevos presupuestos comunitarios. De este modo, desde Bruselas se propone buscar nuevas fuentes de recursos que puedan incrementar la capacidad presupuestaria de la UE.
Impuestazo al tabaco
La Comisión Europea tiene previsto presentar este miércoles un primer paquete para el próximo marco financiero plurianual (es decir, los nuevos presupuestos de la UE, cuya aplicación se extiende a lo largo de siete años), que entrarían en vigor en el año 2028. Así nos lo han confirmado a Libre Mercado desde el gabinete de prensa de la Comisión. Del mismo modo, este deseo se detalla en un informe publicado el pasado 7 de julio al que seguirá un segundo paquete que se presentará en el mes de septiembre.
Así las cosas, en el documento también se expone que, para estos nuevos presupuestos, "la Comisión mantiene el modelo de tres pilares anunciado en primavera, cuyo objetivo es simplificar y aumentar la flexibilidad del MFP". No obstante, se detalla también que tanto el volumen total del marco financiero de la UE, como la composición del próximo paquete de recursos propios, "aún son objeto de debate interno" en la Comisión. En todo caso, lo que sí ven prácticamente asegurado es que "los fondos de reconstrucción para Ucrania probablemente se asignarán fuera del marco del MFP".
En este contexto, en el informe se detalla que "el 16 de julio de 2025 se presentará una nueva propuesta de nuevos recursos propios. Se mantendrán algunas propuestas de los dos paquetes de recursos propios anteriores (...). Sin embargo, también deberían desarrollarse nuevas fuentes de recursos propios cuando proceda, por ejemplo, mediante gravámenes sobre los residuos electrónicos o el tabaco".
Cabe recordar que los Estados miembros de la UE ya gravan los cigarrillos mediante impuestos especiales y el IVA. Pero aún no está claro si la Comisión quiere una tasa adicional a nivel de la UE sobre el tabaco que encauzaría los ingresos directamente en el presupuesto de la UE, sin dejar nada en las arcas de los estados miembros.
Así se dispararía el precio
El mes pasado, Euractiv filtró el proyecto de propuesta de la Comisión para revisar la Directiva sobre impuestos especiales del tabaco (TED), que sugería un aumento del 139% en los impuestos sobre los cigarrillos.
La revisión de la directiva sobre los impuestos especiales al tabaco podría aumentar en un 30% el impuesto que se aplica a los cigarrillos. En el caso de España esto podría encarecer en 1,40 euros el precio de las cajetillas.
El tabaco de liar, al que se le impondrá un impuesto un 258% mayor, incrementando su precio un 60%, ya que una bolsa de picadura de 30 gramos pasará de 6.60 € a 10.60 €, 4 euros de incremento.
Se estima que los ingresos derivados del aumento a la fiscalidad del tabaco se elevarían a 15.000 millones de euros anuales afectando al sector tabaquero. Este tipo de suidas fiscales amenazan con impulsar el mercado negro.
¿Qué opinan los países?
El primer gobierno en criticar la propuesta de impuestazo a los productos del tabaco ha sido Suecia. Otros, liderados por Dinamarca y los Países Bajos, han presionado a la Comisión para que presente una nueva propuesta, y están particularmente interesados en que se pongan en el punto de mira productos de nicotina más seguros. Italia, Grecia y Rumanía también se oponen.
La propuesta fiscal debe aprobarse por una unanimidad por todos los Estados miembros para salir adelante y las arduas negociaciones se dilatarían durante meses.
Por lo tanto, vemos cómo de nuevo desde las autoridades comunitarias trabajan en subirle los impuestos a los ciudadanos para incrementar su capacidad presupuestaria a costa del contribuyente. Esto es así en tanto que, como hemos indicado, no sólo se plantea la posibilidad de subir los impuestos sobre el tabaco, sino también a los residuos de los productos electrónicos, tan presentes en el día a día.