
Yolanda Díaz ha puesto en marcha un plan para financiar con dinero público la preparación de los futuros inspectores que controlarán a empresas y trabajadores. El Ministerio de Trabajo ha convocado 50 becas dotadas con 12.000 euros cada una para opositores a la Inspección de Trabajo y a los cuerpos de Subinspectores Laborales. Las ayudas, según la ministra, están dirigidas a que "cualquiera que tenga vocación y capacidad pueda intentarlo, aunque no disponga de los recursos económicos".
Igualdad, pero según renta
La medida, publicada el 22 de julio en el Boletín Oficial del Estado, supondrá una inversión de 600.000 euros en total, gestionada por el Organismo Estatal de Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Las becas se adjudicarán en régimen de concurrencia competitiva, pero el criterio principal será el nivel de renta, no los conocimientos ni los resultados previos en otras convocatorias.
En un vídeo difundido por el propio Ministerio en redes sociales, Díaz asegura que "estas becas priorizan a quienes más lo necesitan", y que su objetivo es "romper las barreras económicas que impiden a los hijos e hijas de la gente trabajadora entrar en la administración".
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‼️ Lanzamos la convocatoria anual de 50 becas para preparar las oposiciones y asegurar la igualdad de oportunidades
👉 600.000€ en total, 12.000€ euros por beca.
📲 Puedes presentar tu solicitud: https://t.co/8Vhmr4ffdc pic.twitter.com/DmafqEeDX1
— Ministerio Trabajo y Economía Social (@empleogob) July 22, 2025
Financiación para formar a los que vigilan
De las 50 becas convocadas, 20 irán dirigidas al acceso al Cuerpo Superior de Inspectores y las otras 30 se reparten a partes iguales entre las dos escalas del Cuerpo de Subinspectores Laborales: Empleo y Seguridad Social, y Seguridad y Salud Laboral. Cada ayuda será un pago único de 12.000 euros brutos por persona y por un periodo de doce meses.
En palabras de la vicepresidenta, el programa nace para compensar la situación de quienes no pueden permitirse estudiar una oposición:
"Cuando estudiaba para sacarme una carrera vi cómo muchos compañeros y compañeras lo dejaban por falta de medios, no porque no fueran brillantes, sino porque no podían permitirse parar".
"Esto no puede seguir ocurriendo", remató.
El plan contempla también una reserva del 5% de las becas para personas con discapacidad. Si estas plazas no se cubren, se redistribuirán entre el resto de candidatos.
Renta como baremo decisivo
El criterio principal de adjudicación será la renta familiar per cápita, seguido de la superación previa de ejercicios de oposición, el expediente académico y condiciones personales como familia numerosa, monoparentalidad, discapacidad o ser víctima de violencia de género o terrorismo. En caso de empate, se dará prioridad a la renta más baja, número de ejercicios superados y alfabéticamente según el sorteo general de empleo público.
Los beneficiarios deberán justificar que están preparando la oposición con un preparador acreditado, presentar facturas, una memoria de actividades y los comprobantes de asistencia. También se comprometen a presentarse a la siguiente convocatoria oficial. En caso de abandono, incumplimiento o si obtienen plaza, deberán devolver el importe de la ayuda.
Inspectores formados según el modelo Díaz
Durante su intervención, Díaz subrayó el propósito de reforzar la vigilancia laboral bajo su modelo político:
"Queremos una inspección de trabajo fuerte, formada, independiente. Porque la inspección es la encargada de garantizar el cumplimiento de los derechos laborales", afirmó.
"La administración pública te necesita", concluyó.
El nuevo esquema permite al Ministerio definir quiénes podrán prepararse para acceder a la Inspección de Trabajo mediante financiación pública, bajo criterios económicos y de supervisión directa. Los seleccionados, en caso de superar el proceso, acabarán ejerciendo funciones de autoridad laboral.
