
Las asociaciones agrarias continúan analizando la letra pequeña del borrador preliminar presentado por la Comisión Europea el pasado 16 de julio, que plantea un recorte del 20% en el presupuesto de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2028-2034.
En este caso, ha sido Asaja Extremadura la que ha lanzado una severa advertencia ya que, según denuncia la entidad, Bruselas pretende suprimir por completo las ayudas al cultivo del tabaco, al sector del vino y a los agricultores en edad de jubilación, lo que tendría consecuencias "devastadoras" para regiones como Extremadura.
Además de recorte presupuestario, Bruselas pretende eliminar el segundo pilar de la PAC para integrarlo en los fondos de cohesión, lo que el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha calificado como una agresión directa al modelo agrícola europeo: "Si sale adelante el planteamiento, la soberanía alimentaria europea estará en peligro dado que será prácticamente imposible seguir siendo agricultor".
El tabaco, condenado a desaparecer
Según Asaja, uno de los sectores más castigados sería el del cultivo de tabaco, fundamental para muchas familias en el norte de Cáceres. La nueva PAC supone la "desaparición de las ayudas agroambientales de 800 euros por hectárea, que llegan hasta 1.000 euros si se emplea biomasa en el secado". Además, se suprimiría la denominada "región 10", específica del tabaco, que afecta a casi 8.000 hectáreas y que suponen 1.430 euros incluyendo la ayuda básica y la redistributiva.
En cifras globales, esto supondría que "casi 1.200 cultivadores dejarían de percibir 19 millones de euros anuales", a lo que hay que añadirle, ha dicho García Blanco, un incremento de "casi un 300 por ciento por cien en impuestos que pretende la Unión Europea", lo que pone en riesgo más de 8.000 hectáreas de producción y cientos de empleos en zonas rurales con pocas alternativas económicas.
El vino, fuera del mapa de ayudas
Otro golpe especialmente grave afecta al sector vitivinícola, que perdería todas las ayudas comunitarias directas. "La Unión Europea pretende también eliminar todo tipo de ayuda al sector del vino", ha alertado el presidente de Asaja Extremadura, que ha apuntado que son casi 83.000 hectáreas, "el tercer gran cultivo de la región después del cereal, que está ruinoso, y del olivar".
Por último, el borrador contempla declarar incompatible la percepción de una pensión con la actividad agraria, lo que afectaría directamente a miles de pequeños agricultores mayores que dependen de su explotación para complementar sus bajos ingresos. "Con las miserias de pensiones que cobran los agricultores, lo van a pasar mal como no les dejen continuar con sus pequeñas explotaciones y más con la falta de relevo generacional".
García Blanco ha criticado duramente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por impulsar este cambio radical y ha pedido al Parlamento Europeo que frene la propuesta. "Von der Leyen debería marcharse a su casa. No entiendo cómo hay partidos políticos capaces de apoyar semejante ataque a nuestros agricultores", declaró. Y advirtió que, si no se rectifica, "el otoño será muy calentito con los tractores de nuevo en las calles".



