
Si por algo se ha caracterizado España en las últimas décadas, entre otras muchas cosas, es por tener a un gran porcentaje de la población residiendo en viviendas de su propiedad, estando por encima de la media de la Unión Europea en este sentido. Esta construcción de España en un "país de propietarios" comenzó en 1960, cuando el 51,9% de los hogares vivían en una vivienda de su propiedad, mientras que el 41,4% vivía de alquiler. Diez años después, en 1970, ya el 63,4% de los hogares tenía una vivienda en propiedad.
Esta evolución siguió hasta el año 2005, cuando el 80,5% de los hogares españoles residía en una vivienda de su propiedad, mientras que sólo el 13% de los hogares vivía de alquiler. Sin embargo, desde el año 2005 se viene produciendo una caída significativa en el porcentaje de hogares que viven en viviendas de su propiedad. En el siguiente gráfico, proporcionado por "Spain Housing Observatory", podemos ver esta evolución:

Tal y como se puede ver, en el año 2005 se alcanzó el máximo histórico de hogares residiendo en una vivienda en propiedad, cifra que año a año empezó a decaer hasta situarse en el 72% actual. Es decir, ya sólo el 72% de los hogares residen en una vivienda en propiedad. Por el contrario, el alquiler cada vez ha ido ganando un mayor peso, pasando de representar el 13% del total a ser del 22%. Como vemos, España parece estar pasando de ser "un país de propietarios" a "un país de proletarios", algo que parecía que se había superado hace años.
De acuerdo con los datos que nos ofrece el INE en su última Encuesta de Condiciones de Vida, 2/3 de las viviendas que hay en propiedad se trata de viviendas totalmente pagadas, es decir, sin hipotecas de por medio. El 48,8% de los hogares residen en una vivienda totalmente pagada, por el 24,7% que aún tiene una hipoteca pendiente.
Si analizamos la situación de los hogares por cada grupo de edad, veremos diferencias notables entre unos y otros segmentos de población. Por ejemplo, sólo el 27% de los jóvenes de entre 16 y 29 años tiene una casa en propiedad, mientras que en 2007 este porcentaje era del 58,1%. Dentro de ese 27%, el 12,7% tiene la casa sin hipoteca, con lo que lo más probable es que esa vivienda haya sido en herencia.
El grupo de los 30 a los 44 años es otro de los que ha sufrido un duro varapalo desde el año 2007 cuando alcanzó su máximo, siendo que el 74,3% de los componentes de este grupo tenían casa en propiedad, mientras que ahora sólo el 52,9% de los que tienen entre 30 y 44 años tienen una vivienda en propiedad. De este 52,9%, sólo el 16,3% tiene la casa completamente pagada, mientras que el 36,6% tiene aún una hipoteca.
Por otra parte, el grupo de los que tienen entre 45 y 64 años ha sufrido mucho menos esta caída que los anteriores grupos mencionados, pues "sólo" habría pasado de que el 86,6% de estos hogares tuviera una vivienda en propiedad en 2005 a que en 2024 este porcentaje fuera del 76,4%. Curiosamente, en este segmento aumenta el porcentaje de hogares que tienen la vivienda pagada, siendo el 33,1% del total, por el 43,3% que tiene una hipoteca.
Sólo se salvan los mayores de 65 años
El único grupo que apenas ha visto variado el porcentaje de hogares con una vivienda en propiedad ha sido el de las personas que tienen 65 años o más, pues en 2012 alcanzó al 90,1% de estos hogares y en 2024 sólo cayó al 88,6%. Como también era de esperar, la inmensa mayoría de personas de este grupo de edad tiene la casa completamente pagada, siendo este porcentaje del 82,3%, por sólo el 6,3% que aún tiene una hipoteca.
Por último, si observamos las compraventas de vivienda por tipo de comprador veremos dos tendencias: 1) Cae el número de viviendas compradas por personas jurídicas (empresas, fondos de inversión, etc.) y 2) Cada vez un mayor porcentaje de las viviendas con adquiridas por extranjeros.

Como se puede observar en el gráfico, en el año 2011 el 82% de las viviendas que se compraron fueron adquiridas por compradores nacionales, mientras que un 5,2% fueron compradas por extranjeros y un 12,8 por personas jurídicas. En 2025, el 76,9% de las viviendas en compraventa fueron adquiridas por nacionales, el 12,6% por compradores extranjeros y el 10,5% por personas jurídicas. Vemos como el peso de los compradores extranjeros cada vez es mayor, mientras que el de las personas jurídicas es uno de los más bajos desde 2011.
En resumidas cuentas, en este artículo hemos visto una tendencia que cada día es más clara, y es que España está pasando de ser ese país de propietarios que se fue construyendo durante décadas, hasta alcanzar a más del 80% de los hogares españoles, a convertirse en un país de proletarios donde cada vez menos hogares tienen acceso a una vivienda en propiedad y más de estos hogares tienen que recurrir al alquiler.

