
La impunidad de la que gozan los delincuentes en nuestro país es cada vez mayor. El PSOE, cada vez más radicalizado, gobierna gracias al apoyo de la extrema izquierda de Sumar, los distintos partidos independentistas y los herederos de la banda terrorista ETA. Todo ello ha motivado que desde el Estado se haya emprendido una ofensiva contra el derecho de propiedad, lo cual explica que, en materia de vivienda, los okupas cuenten de facto con la protección de la legislación a costa del desamparo que sufren los tenedores de inmuebles.
Esta situación ha llegado al punto de que los okupas se organizan en Asambleas para reivindicar la legalización de esta práctica que, en el fondo, no deja de ser una usurpación ilegítima de la propiedad de terceros. Un ejemplo de ello es el movimiento Els Okupas de Tarrasa.
Asamblea de okupas en Tarrasa
El movimiento okupa de Tarrasa ha sido especialmente activo durante los últimos meses, habiendo hecho estallar un enfrentamiento directo con el Ayuntamiento de la localidad. Según publicó el digital MónTerrassa, a finales del mes de agosto, este grupo okupa entró en el edificio donde antaño se situó la tintorería Cardona, un inmueble que es propiedad de la Sareb.
Esta okupación se produjo después de que en marzo estos okupas fueran desalojados del Kasalet y el Kalitxet, dos espacios que habían sido okupados hacía varios años, y de que hubieran tratado de okupar otro edificio, esta vez sin éxito. Por su parte, desde el Ayuntamiento de Tarrasa han advertido de que las condiciones del edificio propiedad de la Sareb no son óptimas para que nadie permanezca en él, por lo que no es seguro. Sin embargo, los okupas consideran que el Ayuntamiento está haciendo "guerra sucia" y califican de "presiones" las advertencias de los técnicos municipales.
En este contexto, este grupo okupa ha creado una Asamblea donde poder fomentar la okupación y reclamar al Ejecutivo que legalice estas prácticas. En un vídeo difundido recientemente, Pol Moya, portavoz de la Asamblea de Okupas de Tarrasa, afirmaba que "estamos aquí para denunciar y para forzar un poco al Ayuntamiento a que se posicione". En este sentido, el portavoz del grupo okupa increpaba a las autoridades: "¿Del lado de quién está? Porque al final aquí están viviendo muchísimas personas", aseveraba.
De esta forma, el okupa reivindicaba que "necesitamos espacio donde poder desarrollar nuestras actividades, donde los colectivos puedan reunirse, espacios de almacenamiento, espacio donde hacer los talleres, donde ofrecer ocio también alternativo, de encuentro, de asociación (...)". Es decir, los okupas de Tarrasa consideran que tienen el derecho a vivir a costa del resto de la sociedad, que ha de proporcionarles de forma gratuita un espacio donde convocar sus movilizaciones y difundir su propaganda anticapitalista.

