Menú

Ni burbuja ni crisis: el mercado inmobiliario busca nuevas vías de equilibrio con el crowdlending

La tensión en el mercado de la vivienda responde a una oferta insuficiente, y modelos como el crowdlending ganan fuerza como vía de solución.

La tensión en el mercado de la vivienda responde a una oferta insuficiente, y modelos como el crowdlending ganan fuerza como vía de solución.
Pexels

Cuando se habla de una posible "burbuja inmobiliaria", el término se dispara como un eco del pasado que aún resuena en la memoria colectiva. Precios que suben, demanda que no cede, titulares que avivan el miedo a un nuevo estallido. Pero no todo aumento de precios significa una burbuja, ni todo auge inmobiliario está condenado a colapsar. Lo cierto es que el mercado español vive un momento de fuerte dinamismo, pero lejos de aquel desequilibrio financiero que marcó los años 2000. Entonces, ¿qué está pasando realmente con la vivienda?

Una burbuja inmobiliaria se da cuando los precios de los inmuebles suben de forma desproporcionada respecto a la renta de las familias o al valor real del activo, impulsados, principalmente, por el crédito fácil. Lo que muchos perciben hoy como una "burbuja" es, en realidad, el reflejo de un desequilibrio estructural entre oferta y demanda: la población sigue creciendo, la construcción no cubre las necesidades del mercado, y las condiciones de crédito son mucho más estrictas que hace veinte años.

Según los últimos informes del Banco de España, el precio medio de la vivienda ya supera su nivel de equilibrio de largo plazo, pero no muestra signos de sobrevaloración explosiva. Se habla de "desajuste" más que de "burbuja", provocado por la escasez de oferta y la rigidez urbanística. A nivel internacional, Oxford Economics coincide: el mercado español está "calentado, pero no en burbuja".

En Madrid, el precio medio por metro cuadrado ha superado los niveles de 2007 en algunas zonas, pero la subida no obedece a la especulación, sino a la escasez de suelo y la falta de nuevas promociones. En paralelo, el número de compraventas se mantiene en niveles récord —más de 64.000 operaciones solo en julio— pero no por un boom artificial, sino porque la demanda sigue siendo sólida y el crédito, más selectivo

Incluso las grandes entidades financieras descartan el término "burbuja". Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha afirmado recientemente que "no estamos ante una burbuja inmobiliaria, sino ante una escasez de oferta estructural" que empuja los precios al alza. De hecho, el Gobierno ha anunciado la construcción de 210.000 viviendas público-privadas para mitigar precisamente ese desequilibrio entre demanda y oferta.

pexels-sevenstormphotography-439416.jpg

Así, los expertos coinciden: el mercado español no vive una burbuja, sino una tensión por escasez. Los precios crecen porque hay más compradores que viviendas disponibles, no porque exista un exceso de crédito o de construcción. El aumento de precios y la presión sobre el mercado no son señales de una crisis inminente, sino síntomas de un sistema que necesita nuevas fórmulas de financiación y de acceso a la vivienda.

En este contexto, surgen alternativas que permiten que el capital fluya hacia donde más se necesita, conectando a quienes quieren construir con quienes desean invertir.

Aquí entra en juego un modelo que está transformando el sector: el crowdlending inmobiliario puede funcionar como un complemento inteligente. Para promotores es una palanca adicional para llevar a cabo sus proyectos. Para inversores, un canal accesible y transparente, donde diversificar ahorros e inversiones y participar en el crecimiento inmobiliario.

Una solución tipo crowdlending inmobiliario, como la que ofrece Civislend, adquiere sentido como complemento estratégico. Esta plataforma actúa como puente: conecta promotores que necesitan capital con inversores que quieren participar en proyectos inmobiliarios con aportes moderados, todo bajo un marco regulado (es una Plataforma de Financiación Participativa autorizada por la CNMV).

En el último año, la plataforma ha fortalecido su impulso: en el primer trimestre logró movilizar 32,7 millones de euros en 12 proyectos, lo que representa un crecimiento del 71% respecto al mismo periodo del año anterior. A día de hoy, ha financiado más de 130 proyectos con un capital de más de 229 M€ desde su fundación. Estos crecimientos muestran que existe un apetito real por nuevas vías de financiación e inversión en el entorno inmobiliario español.

Para un promotor, Civislend puede ser ese recurso ágil que permite arrancar un proyecto incluso cuando la banca pone condiciones más duras. En vez de depender exclusivamente de líneas formales de crédito, puede recurrir a un "pool" de capital colectivamente financiado por inversores. Eso reduce la dependencia bancaria y agiliza los plazos de decisión.

Para un inversor, Civislend abre una puerta al ladrillo con umbrales mucho más bajos: no hace falta comprar una vivienda completa ni asumir todo el riesgo de gestión; basta con aportar cantidades moderadas, desde solo 250€ puedes acceder a sus proyectos y diversificar. La plataforma publica proyectos con garantía hipotecaria, plazos definidos y rentabilidades del 10%-13% anual en un plazo medio de 15 meses, lo que permite al inversor comparar y decidir con más transparencia.

En conclusión, el mercado inmobiliario español no se encuentra en una burbuja, sino ajustado por una oferta insuficiente y una demanda que sigue creciendo. Lejos del riesgo de una burbuja, vivimos una etapa de transformación en la que modelos como el crowdlending inmobiliario ofrecen una vía más ágil, colaborativa y equilibrada para financiar y participar en el desarrollo urbano del país.

Además, el viernes 10 de octubre, Civislend abre un nuevo proyecto a financiación: Jardines Puerto de Santa María. Esta oportunidad trata de la concesión de un préstamo con garantía hipotecaria de primer rango destinado a liberar fondos propios aportados a los dos solares y financiar parte de los soft costs.

El ticket del proyecto a financiar es de 1.000.000€ con una rentabilidad total del 15% (10% TIN), en un plazo de 18 meses, con posibilidad de amortización anticipada a partir del mes 6.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal