
El co-living se afianza como una de las fórmulas emergentes dentro del panorama residencial español. De acuerdo con los datos de Civislend, plataforma especializada en financiación colectiva de proyectos inmobiliarios, se han movilizado 4,225 millones de euros, equivalentes a más de 370 unidades residenciales en Madrid y Valencia.
Con una rentabilidad media anual del 11,5 % y plazos de entre 15 y 18 meses, los proyectos de co-living impulsados a través de Civislend combinan impacto social y rentabilidad económica. Este modelo canaliza inversión privada hacia propuestas habitacionales innovadoras, ampliando el parque de vivienda en las áreas urbanas.
Uno de los casos más destacados es el proyecto de Valdebebas (Madrid), centrado en un complejo de 313 camas con uso mixto hotelero, ya devuelto tras 18 meses con un tipo de interés nominal del 12 %. En esta operación participaron 453 inversores a través de crowdlending.
En la misma línea, la plataforma ha financiado un segundo desarrollo en Valencia, actualmente en ejecución, que añade 60 unidades adicionales a esta tipología de vivienda basada en servicios compartidos, comunidad e integración con el entorno urbano.
El co-living no es una moda pasajera, sino una respuesta real a las nuevas demandas habitacionales, especialmente entre jóvenes y nuevos perfiles residenciales. Su atractivo como inversión, junto con el impacto social que genera, lo convierte en un modelo que debemos seguir promoviendo.
En un escenario caracterizado por el incremento del coste de acceso a la vivienda, el co-living se presenta como una alternativa flexible, compartida y sostenible. Al mismo tiempo, la financiación participativa facilita que este tipo de proyectos se desarrollen sin depender de los canales tradicionales, impulsando el ciclo inmobiliario con agilidad y transparencia.
La vivienda compartida refleja también una nueva forma de habitar, orientada a la vida en comunidad, la eficiencia en servicios y el aprovechamiento racional del espacio. Paralelamente, representa una oportunidad tanto para promotores que buscan diversificar su oferta como para inversores interesados en participar en proyectos tangibles, con plazos definidos y acceso desde importes reducidos.
El número de proyectos financiados mediante crowdlending inmobiliario se ha incrementado notablemente en España en los últimos años. Solo Civislend ha canalizado más de 230 millones de euros en financiación inmobiliaria alternativa, consolidándose como una de las plataformas de referencia del sector. Con más de 50 proyectos ya reembolsados y una comunidad de inversores en expansión, la compañía ofrece acceso a inversiones desde 250 euros, con una propuesta colaborativa que complementa la banca tradicional y redefine el panorama residencial.
