"Mi compromiso para 2024 es seguir defendiendo nuestro modelo de convivencia", avanzó Isabel Díaz Ayuso en su tradicional discurso de fin de año. Desde la Universidad de Alcalá de Henares, la presidenta madrileña concluyó su mensaje explicando esta idea sobre la que pretende hacer pivotar las políticas de su gobierno.
"Una Comunidad de Madrid en la que nadie está por encima de la ley; en la que preservamos la independencia de los jueces y en la que se respeta al que piensa diferente. Una región que está al servicio de España, de la España de todos; que no olvida a las víctimas del terrorismo y se sabe representada por los símbolos nacionales: la bandera, el himno y el escudo".
En este punto, Ayuso nombró específicamente a Felipe VI, "árbitro de nuestra democracia y garante de nuestro marco constitucional y nuestra unidad e igualdad ante la Ley". "La Monarquía – continuó- es la forma política del Estado que eligieron todos los españoles y nuestra obligación es respetar y preservar este mandato". Como también "lo es hacer lo mismo con la Constitución, nuestro mejor modo de entender la vida en libertad, sin muros, en convivencia".
La presidenta, que hizo un balance positivo en lo que a Madrid se refiere, reconoció tener una sensación "agridulce" en lo político de este 2023, año en que consiguió su mayoría absoluta gracias a la cual puede "trabajar para todos los ciudadanos, con serenidad, en una España muy revuelta".
Pero en paralelo se encuentran "el grave error de la amnistía; el grave error de coaligarse con las minorías separatistas vascas y catalanas; el grave error de elegir políticas comunistas que sólo empobrecen y asfixian, de promover la desigualdad entre españoles y el enfrentamiento". Todo ello, dijo, "hacen imprescindible la fortaleza del Gobierno de la Comunidad de Madrid; hacen que nuestro papel como motor de España, puerta de entrada de vanguardias y nuevas políticas, de alianzas y apertura, prosperidad y alegría, sea aún más importante".
Ayuso volvió a incidir en un mensaje que no pocas veces ha lanzado en clave interna: "Desde el Gobierno regional no solo hemos de gestionar, y gestionar bien, también tenemos un deber moral y ético con todos los españoles. Como dijo el Rey la pasada Nochebuena: ‘Gracias a la Constitución conseguimos superar la división, que ha sido la causa de muchos errores en nuestra historia’".
Pero avisó: "La desigualdad y la división entre españoles nos va a crear problemas en Madrid". Así las cosas, apeló "a que defendamos la Constitución, y que la convivencia sea el mayor y mejor trabajo diario: entre nosotros y con todos. Vengamos de donde vengamos. No debemos consentir que nadie levante muros. Una sociedad enfrentada está condenada al fracaso, la ruina y la frustración".
La presidenta subrayó que "en nuestra región no hay espacio para el resentimiento. Nuestro compromiso es con la concordia y la libertad. No perdamos nunca la confianza de los unos en los otros, ni permitamos que nada quiebre nuestros afectos y nuestras ganas".
"Tenemos la inmensa fortuna de ser región capital de España. Tenemos un legado histórico y cultural único en el mundo que debemos mejorar para dejar en herencia a los que están por venir. En la región de todos, donde se viene a vivir en paz, a ser cada uno lo que quiera ser, a decidir cómo emprender, ganarse la vida, formarse o crear una familia según se elija. Y encarar esta maravillosa aventura diaria que es la vida en libertad. Y si somos capaces de contagiar nuestro entusiasmo, haremos también la mejor España", concluyó.