
La presidenta madrileña había convocado para este miércoles la reunión del Pacto Regional por la Vivienda donde desgranó un plan de choque con 10 nuevas medidas para tratar de consolidar el liderazgo de la región en la construcción así como nuevas rebajas fiscales.
Isabel Díaz Ayuso pidió, no obstante, al Gobierno de coalición PSOE-Sumar a que contribuya para "crear un escudo fiscal estatal para la vivienda, para ser realmente competitivos". También es su "responsabilidad", subrayó, abordar el "serio" problema de la okupación. "España necesita una ley para desalojar a los ocupas en 24 horas, no en 24 meses, en cumplimiento de nuestro estado de derecho y para tranquilidad de los propietarios". Y es que "se trata de respetar la propiedad y el sacrificio que supone para cualquier familia o autónomo adquirir una vivienda o un local".
En paralelo, las juventudes de Más Madrid lanzaban una convocatoria a través de redes sociales en la que animan a sus bases a asistir este miércoles por la tarde a la plaza Raffaella Carrá en Chueca bajo el lema ‘Queremos una casa para poder follar’. "¿Cómo vamos a formar un proyecto de vida si tenemos que pedir permiso para follar hasta los 30 años?", se preguntan en X, antes Twitter.
Sin plan para esta tarde? 💔
¡Vente a la plaza Raffaella Carra! 💦¿Cómo vamos a formar un proyecto de vida si tenemos que pedir permiso para f0llar hasta los 30 años? pic.twitter.com/qgevqRaHZT
— Jóvenes⚡️Más Madrid (@Jovenes_MM) February 14, 2024
La "nefasta" Ley de Vivienda de Sánchez
"Está más que demostrado que el intervencionismo es una lacra para la economía, el empleo, el desarrollo y la inversión", expuso también Ayuso tras la reunión mantenida en la consejería de Vivienda. "Es imprescindible que los propietarios y los inversores tengan máximas garantías de seguridad jurídica para poner su vivienda en alquiler o para confiar en nuestro país a la hora de adquirir inmuebles y crear puestos de trabajo. Solo la confianza y la libertad se pueden aliar para que haya más suelo y más viviendas en el mercado y, de esta manera, bajar los precios y no existe otra receta".
La presidenta lamentó que durante la pasada legislatura se bloquearon desarrollos urbanísticos en la capital "por motivos políticos", dijo en referencia a Vox. "A todo ello ya se suman de por sí muchas dificultades añadidas antes no previstas: la crisis de materiales de precios hasta un 30%, la falta de mano de obra, el encarecimiento del transporte". Así que si "ya de por sí el sector tiene grandes dificultades, no puede ser que las administraciones añadamos nuevas".
La presidenta reconoció que en Madrid ha seguido creciendo también la demanda, "pero no lo ha hecho su oferta y, como consecuencia, los más jóvenes y las personas con más dificultades han tenido mayores problemas a la hora de acceder a una vivienda en compra o en alquiler", algo que vinculó directamente con la "nefasta" Ley de Vivienda del Gobierno de Sánchez, que "está causando entre otros muchos perjuicios la reducción de la oferta y el incremento de los precios: hoy lo veíamos en medios de comunicación, cómo la oferta del alquiler se ha desplomado un 70% en Madrid y un 67% en Barcelona. La brecha de la oferta y la demanda sigue aumentando los precios".

