
La Comunidad de Madrid ha constatado que el cannabis es la droga ilegal más consumida en la región. Con una tendencia al alza en 2024, la edad media de inicio en su consumo se sitúa en los 18,3 años tanto en hombres como en mujeres. Según los datos preliminares de la última Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y otras Drogas (EDADES), el 9,7% de la población madrileña de entre 15 y 64 años ha consumido esta sustancia en los últimos 12 meses. Esta cifra supone un incremento de 1,4 puntos porcentuales respecto a 2022.
El estudio, de carácter bienal, cuenta con la participación de la Dirección General de Salud Pública madrileña y se ha basado en entrevistas a 2.494 ciudadanos. Además del aumento del consumo anual, el informe refleja un crecimiento en el uso más reciente de cannabis: el 8,9% de los encuestados admitió haberlo consumido en el último mes, frente al 6,6% registrado en 2022.
Más allá del cannabis, la encuesta evidencia una reducción en el consumo de tabaco, que ha alcanzado su nivel más bajo en dos décadas. En 2024, el 33,8% de los encuestados se declaró fumador, frente al 34,5% de 2022. Sin embargo, el uso de cigarrillos electrónicos ha seguido una evolución contraria y se ha duplicado en dos años, alcanzando al 5,2% de los entrevistados.
Por su parte, el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida en la población adulta. Aunque los episodios de intoxicación y el consumo compulsivo han descendido, el porcentaje de personas que beben a diario ha aumentado notablemente, pasando del 6,7% en 2022 al 15,6% en 2024.
Los resultados de EDADES reflejan también diferencias en la percepción del riesgo asociado a las drogas. Las mujeres consideran más peligrosas estas sustancias que los hombres, salvo en el caso de los hipnosedantes y los analgésicos opioides. Tanto hombres como mujeres coinciden en que el tabaco y la cocaína son las sustancias más peligrosas, situándolas por encima del alcohol, el cannabis y los cigarrillos electrónicos.
Los encuestados coinciden también en que las estrategias más eficaces para abordar esta problemática son la educación en los centros escolares, el endurecimiento de la legislación, tratamientos especializados y un mayor control policial y aduanero. En cambio, la opción que menos apoyan es la legalización de estas sustancias.
Madrid refuerza su plan contra las drogas
Por su parte, para la Comunidad de Madrid el aumento del consumo de cannabis refuerza la necesidad del Plan Regional contra las Drogas, presentado en noviembre por Isabel Díaz Ayuso. Con una inversión de 200 millones de euros y la implicación de todas las consejerías del Gobierno autonómico, el programa incluye 75 medidas de prevención y concienciación. El Ejecutivo madrileño prevé aprobar este año una nueva legislación para reforzar la protección de los menores frente al cannabis en todas sus formas.

