
El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado a enviar agentes ambientales a comunidades de vecinos para inspeccionar directamente los cubos de basura y comprobar si se están separando correctamente los residuos. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida ha avisado de su movimiento a través de una carta a los vecinos en la que apela a su "colaboración" —y también a la de los conserjes— para que realicen un correcto reciclaje y en la que avisa: "Se efectuarán nuevas visitas".
En el escrito, firmado por el director general de Servicios de Limpieza y Residuos, Víctor Manuel Sarabia Herrero, se informa a los vecinos de que, después de varias visitas, "los agentes ambientales identificados han podido comprobar, tras la revisión de los cubos de recogida de residuos, que en su comunidad no se está efectuando la separación de los residuos de forma correcta".
Lejos de tratarse de una simple campaña informativa, el Ayuntamiento confirma que se trata de una actuación con recorrido. En la carta se anuncia que "en fechas posteriores se efectuarán nuevas visitas para verificar si se han corregido estos incumplimientos constitutivos de infracción a lo establecido en la Ordenanza en vigor" —la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos, Gestión de Residuos y Economía Circular—.
El Gobierno municipal ha avisado a las comunidades de la inspección a través de carteles informativos en los espacios comunes. Así lo confirman desde las propias Administraciones de Fincas, que han remitido una nueva carta a los propietarios para informar sobre el examen. "En las próximas tres semanas, se llevarán a cabo auditorías para evaluar cómo están reciclando las comunidades", comienza la misiva que ha recibido una comunidad del barrio de Estrella, en el distrito madrileño de Retiro.
"Esto podría tener consecuencias económicas muy graves, ya que las sanciones por un mal reciclaje pueden ser multas muy elevada para toda la comunidad", avisa la administradora, que insta, siguiendo los consejos del Ayuntamiento, a reciclar correctamente. "Su colaboración es fundamental para evitar penalizaciones y contribuir al cuidado del medioambiente", concluye.
Además, desde el Consistorio se apela a la colaboración de los propios porteros y conserjes para vigilar y garantizar que los vecinos cumplen con la separación por fracciones: "orgánica (cubo marrón), plásticos, metales y briks (amarillo), papel-cartón, vidrio y resto (cubo naranja)". La implicación del personal de las fincas añade una capa más al debate sobre hasta dónde puede llegar el control municipal en la gestión privada de residuos. "Mi portero subió a casa a echarme la bronca por haber tirado una caja a otro contenedor", asegura un propietario a Libertad Digital.
La carta, que ya circula en redes sociales, ha provocado las primeras quejas públicas. "El PP de Almeida manda gente pagada con nuestros impuestos a rebuscar en cubos de basura para luego multar a comunidades de vecinos si no separan basura como ellos quieren", denuncia un usuario en X.

