
El Gobierno de Pedro Sánchez no ha esperado ni veinticuatro horas para volver a poner el foco en Madrid. Si el miércoles fue la Real Casa de Correos —sede del Ejecutivo autonómico— la que amaneció en el Boletín Oficial del Estado declarada como Lugar de Memoria Democrática, este jueves le ha tocado el turno a la "Tapia de fusilamiento del Cementerio de La Almudena" —titularidad del Ayuntamiento—.
Para el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, que encabeza Ángel Víctor Torres, el muro del antes llamado Cementerio del Este representa "uno de los episodios más oscuros de la represión franquista". En el BOE la describen, además, como "un escenario silencioso pero atroz de la violencia política" y "símbolo del dolor, la resistencia y la lucha por la justicia y la verdad".
Según el texto oficial, el cementerio "fue testigo" de una etapa de "violencia y represión" tras la victoria de Franco, cuando se desató "una persecución sistemática" contra los republicanos y opositores al nuevo régimen. En concreto, continúa el escrito, entre abril de 1939 y febrero de 1944, allí fueron asesinadas 2.936 personas, de las que 44 murieron ejecutadas a garrote vil. También 80 mujeres, entre ellas Las trece rosas, fusiladas el 5 de agosto de 1939.
A partir de esta declaración, se impone que se garantice la conservación, señalización y explicación del lugar, así como la prohibición expresa de retirar "vestigios erigidos en recuerdo y reconocimiento de hechos representativos de la memoria democrática".
Además, con "una finalidad conmemorativa, de homenaje, didáctica y reparadora", el Ejecutivo central prevé colocar placas, paneles y distintivos interpretativos, además de elaborar materiales digitales y audiovisuales que se publicarán en la web oficial de Memoria Democrática.
En respuesta, el Gobierno municipal ha ironizado con el "ajetreado calendario" que tiene Sánchez con este asunto y ha denunciado el "interés en seguir estableciendo trincheras entre los españoles". Para la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, aunque esta nueva declaración es una mera estrategia "para no hablar de la corrupción que tiene hasta las cejas", es solo el principio del "goteo continuo que vamos a tener la próxima semana sobre estas cuestiones".
"Espero que por lo menos lo hagan de manera legal, porque el expediente de La Real Casa de Correos está caducado, no sé si es el caso con el del Cementerio de La Almudena", ha añadido Sanz.
Por su parte, José Luis Martínez-Almeida, ya dejó clara ayer su postura tras conocerse la decisión sobre la Real Casa de Correos. Entonces advirtió que no aceptará "lecciones de memoria de quienes reivindican la figura de Largo Caballero".

