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La F104 Méndez Nuñez ha activado siete veces el zafarrancho de combate

Dos grupos de la Infantería de Marina tomaron los barcos sospechosos y los registraron durante horas.

Los medios españoles destinados en la guerra de Libia continúan desarrollando las misiones encomendadas por las Naciones Unidas a los países aliados, tanto la creación y mantenimiento de una zona de exclusión aérea como el control marítimo de las costas libias, para impedir la entrada de armas en el país.

Precisamente, en el cumplimiento de esta segunda misión, la fragata F104 Méndez Nuñez se ha visto obligada a activar en hasta siete ocasiones el zafarrancho de combate para tomar y registrar otros tantos buques, según informó este jueves el comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, teniente general Jaime Domínguez Buj.

Uno de estos casos se desarrolló el pasado 17 de abril, cuando los miembros de la fragata española detectaron la presencia del buque Antwerp, que navegaba bajo bandera de Hong Kong, y al que tras unos análisis iniciales consideraron que podría ser susceptible de transportar armas para las tropas de Gadafi.

Según relató Domínguez Buj, que puso esta actuación como ejemplo de las otras seis que se habían desarrollado, una de ellas durante la noche, la F104 se aproximó al Antwerp y ordenó al capitán del barco que permaneciese a una determinada velocidad y rumbo, al tiempo que en el interior de la Méndez Nuñez se activaba el zafarrancho de combate.

Tras situarse junto al barco sospechoso, el primer movimiento de las fuerzas españolas fue el despegue del helicóptero que tiene la F104, que permitió dar cobertura a la llegada de una primera lancha con un grupo de infantes de marina que subió a bordo del carguero. Estos, retuvieron en la cubierta de proa a todos los tripulantes del Antwerp, que se habían desplazado hasta allí siguiendo las instrucciones que el capitán del buque sospechoso había recibido por radio instantes antes.

Asegurado el barco, un segundo grupo de infantes de marina subió a bordo de la embarcación, procediendo a realizar el registro de los camarotes, estancias y cinco bodegas del carguero, que transportaba 31.000 toneladas de arroz. Tras los registros, que incluyó el 30 por ciento de los sacos de arroz que llevaba el barco, no se detectó ninguna carga ilegal en el buque, por lo que, tras una operación que se prolongó durante once horas, se permitió continuar hacia su destino, el puerto de Misrata.

Datos de operaciones

El comandante del Mando de Operaciones también aportó datos referentes al resto de los medios aportados por las fuerzas españolas en la guerra de Libia, entre los que se incluía, por primera vez, los del nuevo avión cisterna C130 Hércules enviado a la zona, que llegó como refuerzo el pasado 20 de abril, tan sólo unas horas después de que la ministra de Defensa, Carmen Chacón, anunciase su envío en la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.

Según explicó, el C130 Hércules realizó su primera misión el sábado 23 de abril, tres días después de llegar a la base italiana de Decimonannu. En total, ha realizado 22 horas de vuelo y ha suministrado 20.523 litros de combustible a los aviones de la Alianza. El otro avión cisterna, el Boeing 707, lleva ya 33 misiones, en las que ha suministrado 650.000 litros de combustible durante 178 horas de vuelo. Los cuatro cazabombarderos F-18 suman 54 misiones, 102 salidas y 413 horas de vuelo, sin que se hayan visto obligados a interceptar ningún avión sospechoso.

Además, recordó que el submarino S73 Mistral partió el pasado martes desde la base de Cartagena para reemplazar "en los próximos días" al S74 Tramontana. Según explicó Buj, este recambio no se produce por ningún tipo de avería en el submarino, sino porque entra en mantenimiento, algo que ya estaba previsto antes de la misión en Libia.

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