El Ejército de Siria, apoyado por una columna de carros de combate, ha entrado en la localidad de Tafas, en el sur y cerca de Deraa, y ha registrado las casas para practicar detenciones, según informaron testigos presenciales.
Al menos ocho carros de combate entraron en la ciudad, situada a doce kilómetros al noroeste de Deraa -ambas en la Planicie de Hauran- y que cuenta con 30.000 habitantes, hacia las seis de la madrugada (una menos en España).
Varios vecinos aseguraron que habían oído disparos de arma de fuego y que los soldados y las fuerzas de seguridad habían irrumpido en las casas para detener a jóvenes.
El pasado viernes, miles de habitantes de los aldeas de los alrededores convergieron en Tafas para reclamar "la caída del régimen" de Bashar al Assad, después de que les fuese imposible entrar en Deraa, asedidada por que el Ejército desde hace dos semanas.
Las fuerzas de seguridad sirias han matado a tiros al menos a 800 civiles durante las manifestaciones en favor de la democracia que comenzaron hace siete semanas, según ha informado este sábado Sawasiah, una organización siria de Derechos Humanos.
Sawasiah, fundada por el abogado defensor de los Derechos Humanos Mohanad al Hassani, que está en prisión, ha dicho en un comunicado que tiene una lista con los nombres de esas 800 personas y que 220 de ellas murieron durante el ataque con tanques que llevó a cabo el Ejército en la ciudad de Deraa, en el sur del país.
Por otro lado, la organización ha denunciado que después de que este sábado entraran en la ciudad de Banias (noroeste del país) varias unidades del Ejército sirio con tanques, ha habido cortes en las líneas de tierra telefónicas, en Internet y en la comunicación por telefonía móvil.
Sawasiah ha afirmado que las autoridades han intensificado las medidas contra las redes de comunicación para impedir que circule información sobre a la "violenta represión" que están llevando a cabo contra "manifestantes no violentos". También en Damasco está interrumpido desde este viernes el servicio de Internet mediante telefonía móvil 3G que ofrecen las dos compañías operadoras del país, según la ONG.