LD (EFE) La Oficina Federal de Investigaciones de EEUU (FBI) encontró en el sur del estado de Texas los dos camiones cargados de propano que fueron robados el pasado fin de semana y que estaban siendo buscados por temor a que pudieran usarse para cometer un atentado terrorista.
Los dos vehículos aparecieron con toda su carga abandonados en una autopista, a las afueras de Laredo (Texas), cerca de la frontera con México, según el agente del FBI (Policía federal con atribuciones antiterroristas) René Salinas. Un ciudadano anónimo que estaba al tanto de la alerta lanzada para localizar los vehículos fue quien avisó a las autoridades de la zona de la presencia de los camiones y les comunicó el lugar donde se hallaban.
Los dos camiones, que habían sido robados a una compañía de gas de San Antonio (Texas), aparecieron aparentemente intactos y con su carga de 21.200 litros de propano líquido. Salinas explicó que, de momento, no hay sospechosos ni detenidos por este robo, que puso en marcha inmediatamente a la Policía ante el temor de que el explosivo pudiera ser usado para cometer algún atentado. Según Salinas, "estamos muy aliviados" por el hallazgo.
