L D (EFE) El Ejército y el Servicio General de Seguridad (Shin Bet) de Israel impidieron recientemente un atentado terrorista con un artefacto que, además de explosivos, contendría sangre infectada con virus de SIDA. Fuentes israelíes indicaron que, de haberse llevado a cabo el ataque, sería la primera vez que las organizaciones terroristas palestinas empleaban armas biológicas.
La información se ha dado a conocer una vez concluida la Pascua judía ("Pésaj"), que han celebrado los hebreos en parques y reservas naturales (es la fiesta de la libertad y la primavera). Dicha información tiene por origen la confesión de un miembro del grupo terrorista Tanzim, brazo armado de Al-Fatah, la formación que preside el presidente palestino, Yaser Arafat.
Así, se ha sabido que al menos cinco atentados han podido evitarse. Uno iba a perpetrarlo una mujer de 25 años, residente en el campo de refugiados de Balata y miembro de Al-Fatah en Naplusa. Tras ser detenida, confesó que se disponía a cometer un atentado suicida en Tel-Aviv para "lavar su honor", ya que había sido descubierta por los terroristas engañando a su marido. La terrorista fue arrestada en una barrera militar israelí, mientras realizaba una "misión de reconocimiento" para ver si podría atravesarla con la carga explosiva.
Los servicios de seguridad israelíes han detenido a otros diez terroristas palestinos. Tres de ellos pretendían perpterar atentados suicidas contra objetivos israelíes, al parecer para vengar la muerte, el pasado 22 de marzo, del líder del grupo terrorista Hamas, Ahmed Yasín.
Igualmente, se ha impedido la comisión de un atentado contra los asentamientos judíos de Gush Katif. Un terrorista palestino detenido ha confesado que, junto con otros dos terroristas, se proponía cruzar por un túnel próximo al desierto del Sinaí, en Egipto, y regresar después disfrazados como soldados del Ejército israelí, para perpetrar un triple ataque suicida.
