
LD (Agencias) La cadena de televisión iraní Al-Alam ha informado que durante una reunión con representantes de la colonia iraquí en Irán, el primer ministro Nuri al-Maliki declaró que "en Irak ya no hay nada que amenace a los países vecinos ni a la paz mundial (..) ya no se puede justificar la continuidad de las sanciones o del trato de Irak según el Séptimo Capítulo (de la Carta fundacional de la ONU)".
El primer ministro iraquí se refería sobre todo a las sanciones internacionales, especialmente las económicas, vigentes contra Irak desde 1990, cuando el Ejército de la dictadura de Sadam Husein -derrocado en 2003- invadió el vecino Kuwait.
Ahora, recalcó Al-Maliki, "Irak cuenta ahora con un gobierno democráticamente elegido y nada puede justificar la continuidad de esas sanciones. Nosotros y el mundo actuamos por la reconstrucción, pero queremos que quiten los esposos que restringen nuestro movimiento, y levanten esas sanciones para que los iraquíes puedan actuar en favor de su país en los campos político, económico y de seguridad".
Antes de reunirse con el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, el jefe del Gobierno iraquí aseguró que su Gobierno no permitirá que Irán sea atacado desde territorio iraquí. Teherán teme al acuerdo que Bagdad tiene previsto firmar con Washington para regularizar la presencia militar estadounidense tras expirar el mandato de la ONU en Irak, a finales de 2008.
Maliki, que cumple una visita de tres días al vecino país, insistió ante el viceprimer ministro iraní, Pervez Davudi, aseguró que "no permitiremos que Irak se convierta en un lugar para perjudicar la seguridad de Irán".
