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UNO DE ELLOS RECIBE UN BALAZO EN LA CABEZA

Autoridades mexicanas investigan un DVD casero que muestra una sesión de torturas a sicarios de narcos

La Procuraduría General de la República (Fiscalía mexicana) informó de que está investigando un DVD de grabación casera en el que muestra a cuatro sicarios del Cártel del Golfo que están siendo golpeados e interrogados. En las imágenes, los delincuentes confiesan la forma en que secuestraban, torturaban y mataban a sus enemigos. Al final del material, una mano oculta en un guante negro de los interrogadores aparece y dispara a uno de los hombres en la cabeza con una pistola de nueve milímetros.

LD (Agencias) Un DVD de grabación casera y fechado el 16 de mayo del presente año, está siendo investigado por expertos de la Procuraduría General de la República. Las imágenes muestran una sesión de tortura infringida a cuatro sicarios del Cártel del Golfo, organización criminal dedicada al tráfico de drogas.
 
Según fuentes oficiales, una copia del DVD se envió anónimamente al periódico Kitsap Sun, periódico editado en la localidad de Bremerton, en Washington. La dirección de ese diario lo remitió a su vez al The Dallas Morning News que el jueves pasado publicó un amplio artículo al respecto.
 
En las imágenes, narra el diario, se muestra a cuatro hombres sentados, sangrando, con hematomas y atados ante una cortina de bolsas negras similares a las usadas para la basura. Ante un interrogador fuera de cuadro, se describen como sicarios contratados por los jefes del Cártel del Golfo (de México). Uno a uno dan detalles de la forma en que secuestraban, torturaban y mataban a sus enemigos. Entre sus víctimas se cuenta a la reportera Dolores Guadalupe García que trabajaba para una emisora de radio del norteño estado mexicano de Nuevo León y que falleció en abril pasado a consecuencias de las múltiples heridas de bala. Sus atacantes nunca fueron identificados.
 
Los delincuentes también hablan del plan para asesinar a Alejandro Domínguez, baleado el ocho de junio apenas unas horas de haberse convertido en el jefe de la Policía de Nuevo Laredo, ciudad fronteriza con EEUU. En la cinta, dos de los sicarios dicen ser ex soldados que intentan reclutar a militares y agentes federales para que se unan a la organización criminal. Además, afirman que trabajan con miembros de las fuerzas de seguridad mexicanas. Tras seis minutos de confesiones, una mano oculta en un guante negro aparece y dispara a uno de los sicarios en la cabeza con una pistola de nueve milímetros.

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