(Libertad Digital) El pasado 10 de mayo se produjo la esperada conferencia de Tony Blair en la que anunciaba la fecha de su retirada del número 10 de Downing Street, y en la que expuso su "testamento político". En el Club Laborista de Sedgfield, Tony Blair destacó el resultado de los acuerdos sobre el Ulster y la mejora de la calidad de vida de los británicos durante los 10 años de su mandato. También defendió su apoyo a la Guerra de Irak, diciendo que "con la mano en el corazón, digo que hice lo que creí correcto para el país".
El pasado domingo, José María Aznar, mantuvo una "larga conversación" con el premier británico, al que une relación de amistad, según han informado a Libertad Digital fuentes cercanas al ex presidente. Durante la charla telefónica ambos mandatarios quedaron en mantener un encuentro en el que poder hablar con "más tranquilidad". Aznar también le dio la bienvenida al "club de los retirados voluntariamente", en referencia a que ambos anunciaron su retirada cuando todavía estaban en el poder.
Recientemente, el inspirador intelectual de la llamada "tercera vía", Anthony Giddens, dijo que "no entiendo la amistad de Blair con Aznar y Berlusconi". Pero la relación entre el todavía primer ministro de Gran Bretaña y el ex presidente español es muy buena. Su relación de amistad comenzó en Doñana, donde Aznar compartió unas "minivacaciones" en 1998, justo después de que Blair lograra un acuerdo de paz para el Ulster en el castillo de Stormont.
Los lazos se estrecharían con motivo del esfuerzo aliado para hacer cumplir las resoluciones de la ONU que obligaban a Sadam Huseín a ofrecer las pruebas de que había destruido las armas de destrucción masiva que había poseído el régimen. Las continuas negativas de Huseín a colaborar llevaron a la guerra de los aliados, liderados por Estados Unidos, con el respaldo de la resolución 1441. José María Aznar apoyó políticamente la guerra, y estuvo en la famosa "foto de las Azores" junto con Durao Barroso, George Bush y Tony Blair.