
LD (Agencias) El presidente de EEUU, George W.Bush, se ha solidarizado con todas y cada una de las familias de los 4.000 soldados estadounidenses que han perdido la vida en Irak, cuatro de los cuales lo hicieron este lunes tras la explosión de un coche-bomba y ha considerado que su servicio ha "sentado las bases de la paz para generaciones venideras".
Tras participar en una sesión informativa en el Departamento de Estado sobre la situación en el país árabe y los esfuerzos diplomáticos de EEUU en el mundo, el presidente afirmó que se esforzará en garantizar que la guerra se salda con "un resultado digno del sacrificio" de los caídos.
"Espero que sus familias sepan que los ciudadanos rezan por su bienestar", agregó Bush.
Tras participar en una sesión informativa en el Departamento de Estado sobre la situación en el país árabe y los esfuerzos diplomáticos de EEUU en el mundo, el presidente afirmó que se esforzará en garantizar que la guerra se salda con "un resultado digno del sacrificio" de los caídos.
"Espero que sus familias sepan que los ciudadanos rezan por su bienestar", agregó Bush.
En un comunicado de prensa, el Ejército de EEUU ha confirmado esta mañana la muerte de cuatro de sus soldados en un atentado terroristas lanzado en el sur de Bagdad. Según las fuentes, un artefacto explosivo al paso del vehículo blindado en el que realizaban tareas de vigilancia. Como suele ser habitual, el Pentágono no hará pública la identidad de los fallecidos hasta que sean notificados los familiares.
Con los últimos soldados caídos se eleva a cuatro mil la cifra de efectivos de EEUU muertos desde el inicio de la guerra de Irak. Ese número también llega días después de que se cumpliese el quinto aniversario del comienzo de las operaciones para derrocar a la dictadura de Sadam Husein.
